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La incertidumbre, el principal factor de volatilidad cambiaria
La incertidumbre entre inversionistas provocó que el peso mexicano se depreciara 67.88% en una década. Los años de mayor presión para la moneda local fueron 2014, 2015 y 2016, con pérdidas de 12.66%, 1671 y 19.92%, respectivamente.
El 2014 fue un año marcado por las protestas y la efervescencia social, destacando Ucrania, Venezuela, Hong Kong, Brasil y México, por los 43 de estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa); mientras la volatilidad aumentaba al cierre de 2016 con el anuncio de cambio de gobierno en Estados Unidos.
Las políticas proteccionistas de Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, no permitieron que el tipo de cambio regresara a niveles por debajo de 19 pesos por dólar.
La guerra arancelaria y la renegociación del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, también generó presiones en el mercado financiero. Finalmente el nuevo Tratado comercial T-MEC entró en vigor en enero de 2020.
A favor de la operación del mercado financiero estuvo la inflación controlada por varios años, dentro del objetivo del Banco de México. Al inicio del período, el alza de precios era de 3.78%, tocando niveles mínimos históricos de 2.60% en 2016, que también favoreció el crecimiento de la economía.
El ingreso de dólares al mercado por concepto de envío de remesas ayudó a aligerar presiones; entre 2011 y 2015 las divisas extranjeras que llegaron al país fluctuaron entre mil 700 millones y 3 mil 100 millones de dólares, a partir de 2016 el comportamiento ha sido alcista dentro de un rango de 3 mil 100 hasta 4 mil 743 millones de dólares, siendo este el nivel más alto registrado en la historia en agosto pasado.
La pandemia de Coronavirus-19 ha sido determinante para frenar el crecimiento y elevar la volatilidad en mercados financieros. Para el mercado bursátil, pese a los altibajos y presiones, las emisoras han ofrecido un rendimiento de 34%.