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Plantean llevar inversión pública y privada hacia esquemas amigables con el medio ambiente
A 17 días del inicio de la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático en Glasgow, Escocia, la COP26, una decena de países europeos están pidiendo a la Comisión Europea que reconozca a la energía nuclear como parte central de la transición del bloque hacia la neutralidad climática, hoy proyectada para 2050. Y es que este método generaba 26% de la electricidad de la Unión Europea (UE) en 2019.
El cambio que piden Francia (que obtiene 70% de su electricidad de la energía nuclear), Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Rumanía, implicaría incluir a la energía nuclear en las normas de financiación sostenible de la UE, pero también en su “clasificación verde”: una guía técnica para gobiernos e inversionistas que ayuda a identificar qué proyectos respetan los Acuerdos de París.
Con el documento, presentado en abril, la UE plantea orientar la inversión pública y privada hacia esquemas amigables con el ambiente.
En una carta enviada a la Comisión, el grupo argumenta que usar reacciones nucleares para generar electricidad es una forma “asequible” y “estable” de proteger a los europeos de las alzas de precios recientes, mismas que “han demostrado lo importante que es reducir nuestra dependencia energética de terceros países”, como es el caso de Rusia, que suministra el 35% del gas natural que se consume en el continente.
El mensaje también reiteró que todas las “evaluaciones científicas solicitadas por la Comisión sobre los impactos ambientales de la energía nuclear llegan a la misma conclusión: no hay evidencia de que la energía nuclear sea menos amigable que cualquiera de las fuentes ya incluidas en la clasificación (verde)”, como la solar, geotérmica, eólica, hidroeléctrica, la bioenergía y el hidrógeno.
En los próximos meses se espera que la Comisión anuncie su decisión sobre la inclusión o no de la energía nuclear (y del gas natural). Sin embargo, no existe un consenso. Solo 13 países del bloque tienen reactores nucleares en operación; los ya mencionados (salvo Croacia y Polonia), más Alemania, Suecia, España, Países Bajos y Bélgica.
Paradójicamente, la oposición a la energía nuclear la encabeza Alemania, que lleva años expresando preocupación por los desechos tóxicos. De hecho, los alemanes planean clausurar todos sus reactores en 2022. España, que cuenta con siete de estos, ha acompañado la postura, pero sin un compromiso claro de abandonar la energía en su totalidad.