Fin de jubileo; arranca nueva oportunidad de monarquía

La reina Isabel II, monarca de Inglaterra y testigo privilegiado de los cambios que han transformado el mundo durante 70 años en el trono, puso el broche de oro a los festejos por su Jubileo de Platino con la promesa de seguir sirviendo a los británicos.

En un sombrío contexto social, con una inflación disparada, la división causada por el Brexit y los 180 mil muertos causados por la pandemia, los festejos del jubileo han sido una válvula de escape para la población y una oportunidad para la familia real de volver a seducirla.

El medio The Observer calificaba las celebraciones como parte de una despedida que comenzó el año pasado con el funeral de su marido, el príncipe Felipe, pero la reina no dio indicios de estar pensando en el retiro durante su discurso de cierre de las festividades.

“No existe un manual para conmemorar 70 años como reina (...) es algo inédito. Mi corazón ha estado con todos ustedes y sigo comprometida a serviles lo mejor posible, respaldada por mi familia”, expresó la reina, fotografiada en el balcón con su hijo, el príncipe Carlos, su nieto y bisnietos, Guillermo, Jorge, Carlota y Luis, escenificando el futuro de la monarquía británica.