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Electores pulverizan alianzas de partidos
Ni contender en alianza salvó al PRD, PT y PVEM de perder sus registros estatales en seis estados
Los comicios en seis estados no solo dejaron al Revolucionario Institucional con solamente dos entidades gobernadas -sin alianza-, sino que en algunos de esos estados también provocaron la pérdida del registro de la “chiquillada partidista” como PRD, PT y PVEM que suma logos a las alianzas Va por México y Juntos Haremos Historia. El abstencionismo en la jornada del domingo fue de 54 por ciento, en promedio
La llamada chiquillada no tuvo un buen día el pasado domingo…pues PRD, PT y PVEM no alcanzaron el umbral mínimo para mantener el registro local en al menos 50% de los seis estados que tuvieron elecciones, mientras el PRI se perfila para ser eliminado de Quintana Roo.
Una de las sorpresas fue el partido tricolor, cuya hegemonía nacional mantuvo hasta 2018, pero en los comicios pasados en Quintana Roo obtuvo 2.9% de los votos, lo que lo dejaría sin registro local. Y en Tamaulipas, ese partido solo logró 4.5% de los sufragios.
A su vez, pese a las declaraciones triunfalistas de Jesús Zambrano, líder del sol azteca, esa fuerza política fue la más vapuleada, pues quedó por abajo del margen de votación de 3% en Hidalgo, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas.
Durante una conferencia de prensa, el dirigente del PRD se congratuló de que Morena no cumplió su meta de ganar las seis gubernaturas y dijo: “hay tiro para 2024”.
Sin embargo, sus dichos distan de la realidad reflejada por los votantes, pues en cuatro entidades se perfila para ser eliminado y con márgenes de votación entre 1.02 y 2.5%; lo anterior a pesar de que compitió en alianza con PAN y PRI en la mayoría de estados.
El PT no sobrevivió en Hidalgo, Aguascalientes y Quintana Roo, a pesar de que en esas entidades compitió aliado con Morena.
Resalta que el Verde Ecologista también se quedó sin registro local en cuatro de los seis estados donde hubo elecciones: Hidalgo, Aguascalientes, Durango y Oaxaca, aunque en la mayoría participó en conjunto con el partido guinda.
Movimiento Ciudadano es la única fuerza política de la llamada chiquillada, que logró conservar su registro en las seis entidades, aunque sea de panzazo, pues en ninguna sobrepasó 3.5% de los votos.
No alcanzar 3% de la votación en las seis elecciones locales implica que esos partidos dejarán de percibir los recursos otorgados por financiamiento estatal; además, perderán su lugar en la mesa de los consejos de los órganos electorales locales.
Sin embargo, conservarán su financiamiento y prerrogativas nacionales, pues ese registro se lo jugarán hasta 2024. Además, los partidos competirán en 2023 en las elecciones de gobernador del Estado de México y Coahuila, las cuales representarán la antesala de los comicios.
PRIISTAS CON PIEL GUINDA
Otro de los datos que arrojó la jornada es que, aunque Morena se colocó como la mayor fuerza política del país, 95% de sus 20 gobernadores son emanados del PRI y PAN, con trayectorias de más de 30 años en esos partidos.
En el caso de los cuatro perfiles de Morena, resaltan los casos de Américo Villarreal y Julio Menchaca, quienes obtuvieron la victoria en Tamaulipas e Hidalgo, respectivamente, pero llevan menos de 8 años en la cuarta transformación, pues llevan detrás una trayectoria de al menos 30 años de militancia en el PRI.
Salomón Jara fue militante del PRD hasta 2013, cuando renunció para –asegura– fundar Morena en Oaxaca. A su vez, Mara Lezama, la virtual gobernadora de Quintana Roo, es periodista y empresaria, por lo que hasta 2015 no militaba en ningún partido.
Respecto a las gubernaturas ganadas por la oposición, María Teresa Jiménez es panista de cepa y administrará Aguascalientes, y Esteban Villegas, en Durango, es un expriista que no ha definido qué partido encabezará su gobierno.