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México exige unidad y EU, democracia
Gestión. Desde 2019 las detenciones de extranjeros indocumentados han aumentado en territorio mexicano
En el arranque oficial de la Cumbre de las Américas, el canciller Marcelo Ebrard deja clara la postura del Gobierno mexicano de rechazar la exclusión de participantes; en tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, se pronuncia por defender los valores democráticos en clara respuesta a las críticas por excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela y ratifica su plan de inversión en Centroamérica, en ausencia de sus presidentes
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el despliegue de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina en la frontera sur ante el aumento de flujos migrantes.
A pregunta expresa sobre la presencia militar, en su conferencia de ayer, el mandatario calificó como “normal lo que se está haciendo, no hay un plan especial”; y aseguró que el canciller abordará el tema en la Cumbre de las Américas.
Esta semana miles de migrantes emprendieron su camino rumbo a Estados Unidos desde Tapachula, Chiapas. La caravana está integrada por alrededor de 11 mil personas que quieren llegar al país vecino del norte, y son vigilados por la Guardia Nacional.
Elena Sánchez-Montijano, investigadora titular del CIDE, consideró que esas declaraciones buscan demostrar la fuerza que puede tener México en el desarrollo de una política migratoria a través del control de la frontera.
“(Es) una demostración de fuerza en el marco de la Cumbre de las Américas, un momento en el que puede obligar de alguna forma a Estados Unidos a que realmente se comprometa con el apoyo económico hacia los países de Centroamérica”, dijo en una entrevista.
El tema migratorio ha permanecido en la agenda bilateral y la gestión de López Obrador ha insistido en que se debe invertir en América Latina y del Caribe para frenar los flujos.
En junio de 2019, la entonces administración de Donald Trump amagó con la imposición de aranceles si no se reducía el número de migrantes, ante lo cual México desplegó a militares en el sur y norte del país. Dicha medida, dijo aquella ocasión el canciller Marcelo Ebrard, logró una disminución de 36.2%.
En tanto, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2018 se detuvo a 131 mil 445 migrantes; el siguiente año la cifra aumentó a 182 mil 940, para 2020 –año en que inició el confinamiento por la pandemia por Covid-19– hubo una reducción y se registraron 82 mil 379 detenciones, y para 2021 alcanzaron 307 mil 679 detenciones. Mientras que al corte de abril pasado se han registrado 108 mil 791 detenciones. Al respecto, Ana Mercedes Saiz, directora de Sin Fronteras IAP en México, manifestó que México se ha convertido en la policía migratoria de Estados Unidos desde la administración del expresidente republicano Donald Trump, al colocar a militares en las fronteras. Y criticó que en lugar de que éstos se dediquen a otras tareas, como las de seguridad, sean utilizados para “corretear” migrantes.
“El famoso muro que quería construir (Trump) lo estamos haciendo de guardias nacionales, dedicados a seguir migrantes que finalmente no son delincuentes”, expresó.