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Recibe Villegas constancia de mayoría para Durango
Alito
El consejo general del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango entregó ayer la constancia de mayoría de votos que acredita a Esteban Villegas Villarreal como gobernador electo del estado.
A una semana de que los otros cinco mandatarios ganadores en los pasados comicios recibieran el documento correspondiente, el exdiputado aseguró que está comprometido con el estado.
Al evento acudieron los líderes nacionales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), Alejandro Moreno y Marko Cortés, respectivamente, con quienes integró a la alianza Va por Durango, además del PRD.
Villegas Villareal se reunió hace unas semanas con el gobernador del estado, José Rosas Aispuro, quien le aseguró una transición transparente. “En este Gobierno de Durango estamos en la mejor disposición de iniciar el proceso entrega-recepción con total transparencia, a partir de la entrega de la constancia de mayoría”, indicó el mandatario a través de sus redes sociales.
LOS RESULTADOS
De acuerdo con los resultados de las votaciones, Villegas Villarreal le ganó a la candidata de Morena, Marina Vitela, por casi 15 puntos; mientras que él obtuvo más de 370 mil sufragios a favor, su más cercana rival consiguió 240 mil.
Esteban Villegas y Tere Jiménez, de Aguascalientes, fueron los únicos candidatos de la oposición que obtuvieron la mayoría de votos; las cuatro restantes son de Morena, incluida Hidalgo, ex bastión del PRI.
Se llenó la boca de mentiras. Frente a todos aseguró que sería un beneficio nunca antes visto para los trabajadores, que era una reforma bondadosa, pero evidentemente fue puro cuento. “Probablemente es la reforma más importante de este Gobierno hasta este momento en materia laboral, sin duda, porque tendrá un impacto general en toda la población, en la clase trabajadora, en la política económica, laboral y social de este país”, esas fueron parte de sus palabras.
Napillo fue el principal impulsor de la reforma laboral. Él que debía defender a los mineros hizo exactamente lo contrario: promovió la reducción y tope del reparto de utilidades, un derecho que tenemos los trabajadores desde hace 60 años.
El reparto de utilidades se estableció en la Constitución en 1962, pero eso no importó, la bancada de Morena encabezada por Napillo y el Partido del Trabajo, pasaron por encima de nuestra Carta Magna al desconocer con toda intención el artículo 123 fracción IX, donde se establece que una Comisión conformada por patrones, trabajadores y Gobierno fijarán el porcentaje a repartir de utilidades. La última vez se acordó que sería del 10% de las ganancias de las empresas.
Pues no, Napillo y Morena decidieron que la Constitución no valía y votaron por acabar con 10%, a cambio, redujeron y toparon a tres meses este derecho, sin importarles que significará una disminución de 80% de estos recursos para los trabajadores.
Hoy Napillo sigue sin decir la verdad, se hace el que no hizo nada y por más absurdo que parezca está exigiendo a las empresas, a golpe de paros y huelgas, que les den las utilidades completas, sí,
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