RENACIMIENTO CON CARÁCTER
EN LA GRAN MANZANA, ESTE DEPARTAMENTO LLENO DE ARTE SE INSPIRA EN LA HISTORIA DEL EDIFICIO Y DEL BARRIO DONDE SE ENCUENTRA.
En el corazón de West Village, Nueva York, el edificio The Shepard llama la atención por su carácter histórico. Antes albergaba una antigua fábrica de estilo revival, y hoy, detrás de una fachada de ladrillo que fue preservada, los espacios interiores están conformados por 38 departamentos completamente renovados con acabados de alta calidad. Huniford Design Studio —fundado por James Huniford— concibió el diseño interior de este sublime departamento muestra de 350 metros cuadrados. Situado en una esquina y orientado hacia el sur y el oeste —lo que permite tener mucha luz natural—, el espacio reúne cuatro dormitorios, cuatro baños y medio, una cocina, un comedor y una sala. A través de este proyecto, James Huniford quiso honrar el legado del edificio, inspirándose en sus características principales, como las curvas de las ventanas en arco y los techos abovedados. Estos elementos fueron reinventados con el objetivo de reflejar serenidad y elegancia. “Fue maravilloso crear un espacio interior que simultáneamente honre el estatus histórico de The Shephard en The Village, celebrando sus proporciones y escala extraordinarias y, al mismo tiempo, lo reinterprete como un santuario actual con mucho estilo”, comentó James Huniford.
A tan sólo algunos metros del Hudson River Park, The Shephard —desarrollado por la empresa de bienes raíces Naftali Group— está idealmente ubicado cerca de restaurantes, tiendas y museos. Además, cuenta con una gran diversidad de instalaciones, como un gimnasio, un lounge, una sala de juegos, un jardín y una biblioteca, entre otros.
En este departamento se buscó recrear la sensación de estar en casa gracias a una decoración personalizada. Muebles de estilo francés de la década de 1940 y mid-century —algunos con líneas depuradas y otros con tonalidades atrevidas— se complementan con piezas y materiales contemporáneos, así como una colección de arte única. Curada por James Huniford en colaboración con Creative Growth —una organización basada en Oakland, California, que trabaja con artistas adultos con discapacidad—, la colección consta de 42 obras de Dan Miller (el primer artista discapacitado en ser representado en la colección permanente del MOMA), Dwight Mackintosh, Susan Janow y Ed Walters, entre otros.
En la sala, las formas ondulantes del sofá y las mesas cilíndricas crean un movimiento suave. Diseñada por Gachot Studios, la cocina consta de una isla central de mármol y de superficies de trabajo de granito negro, muebles de la firma inglesa Smallbone of Devizes, así como electrodomésticos de Miele. Con sus telas lujosas y papel pintado, la recámara principal fue diseñada como un refugio que desprende serenidad.
La fluidez entre las distintas áreas fue reforzada por medio de materiales puros. Las texturas añaden complejidad visual y se fusionan con una paleta de dorado, amarillo y azul con detalles metálicos. Para James Huniford, mezclar lo nuevo y lo antiguo es clave. Este departamento de ensueño está disponible, pero hay que pagar el precio: casi 12 millones de dólares.
“TIENES QUE ENCONTRAR TU PROPIA SENSIBILIDAD EN CUANTO A DISEÑO Y SERLE FIEL”, JAMES HUNIFORD.