Juego de opuestos
En Barcelona, el restaurante y cocktail bar El Mama y La Papa plasma una estética basada en el concepto de dualidad.
El despacho de arquitectura interior El Equipo Creativo —basado en Barcelona— se especializa en el diseño de espacios gastronómicos, comerciales y de marca. Su más reciente proyecto, El Mama y La Papa, se extiende en una superficie de 500 metros cuadrados.
Situado en un antiguo almacén de conservas, este restaurante y cocktail bar mezcla elementos antagónicos a través de la decoración: hombre y mujer, blanco y negro, día y noche. “El concepto del diseño se basa en la contraposición de elementos opuestos, donde todas las piezas tienen su contrapunto”, comentó El Equipo Creativo.
Situados en las esquinas del espacio —que cuenta con una planta casi cuadrada—, cuatro neones concebidos por Alex Trochut dan la bienvenida a los comensales, quienes descubren varios mensajes en pares: Never-again, Peace-force, Holy-hell y Public-secret.
El espacio central de doble altura cuenta con dos arcadas (una blanca y la otra negra) y una estructura que fue pintada de rojo para realzarla y favorecer la coherencia visual entre las distintas áreas. Dos grandes barras se enfrentan. Con detalles de madera y mucha vegetación, El Mama es cálido y más diurno, mientras que La Papa tiene un look industrial con metal y se adapta mejor a una atmósfera nocturna. “En los laterales de las barras, unas plataformas estructurales a diferentes alturas, conectadas por
medio de una gran pasarela-escenario, crean múltiples recorridos a través del espacio. Estas plataformas, también enfrentadas entre sí, generan zonas más privadas, reservadas para eventos, y hasta un secret bar”, comentaron los diseñadores de interiores. Al anochecer, todas las miradas giran hacia la pista de baile, la cual se vuelve la principal protagonista.
A través de los varios niveles del restaurante y el bar, así como de la combinación de materiales como la madera, el metal y los mosaicos de cerámica, El Equipo Creativo dio vida a un restaurante sorprendente con mucha personalidad que revela un ambiente diferente conforme pasan las horas del día. “Partimos de la idea de que los espacios, igual que la comida, han de contar cosas, crear sensaciones y producir experiencias”, finalizaron los arquitectos Oliver Franz Schmidt, Natali Canas del Pozo y Lucas Echeveste Lacy, fundadores de El Equipo Creativo.
“Trabajamos con una metodología para traducir conceptos gastronómicos los de nuestros clientes en diseños específicos”, El Equipo Creativo .