Chicago es gourmet.
En el restaurante Proxi se saborea una comida vibrante en una atmósfera que recuerda una brasserie americana mid-century.
El chef Andrew Zimmerman y el socio director Emmanuel Nony ya tienen fama en la “Windy City”, pues su restaurante Sepia cuenta con una estrella Michelin. Después de varios años buscando la localización perfecta para su segundo establecimiento, el dúo abrió las puertas de Proxi el 13 de junio de 2017 junto a Sepia, como para atraer buena suerte.
Albergado en una antigua imprenta en el barrio de West Loop, Proxi celebra los sabores atrevidos de la comida callejera a través de un menú que transporta a los comensales alrededor del mundo gracias al uso de ingredientes exóticos. Para complementar esta propuesta culinaria única, Sarah Mispagel imagina postres creativos, Josh Relkin se encarga de seleccionar una variedad de cocteles y la sommelière Jennifer Wagoner, de escoger todos los vinos. Diseñado por el famoso despacho neoyorquino Meyer Davis, que cuenta con una amplia experiencia en el sector (el equipo colaboró con muchos chefs renombrados como Tom Colicchio, Andrew Carmellini, Ford Fry y Michael White), el espacio es elegante y acogedor. Los elementos arquitectónicos originales, como el techo abovedado y las columnas —adornadas con baldosas azules— fueron preservados, destacando la belleza de antaño del edificio. El restaurante ofrece varios rincones donde sentarse con distintos estilos y ambientes. Amueblado con bancas y sillas de cuero que crean un look mid-century, y adornado con un piso de madera rústico, el comedor principal ocupa el corazón del restaurante con la cocina a la vista. En el bar, cuya superficie es de mármol, los taburetes negros —ideales para tomar una bebida antes o después de la cena— se combinan con las paredes oscuras de madera deslavada con detalles de latón. En el suelo, las baldosas geométricas azules y blancas brindan dinamismo visual. Las lámparas de suspensión añaden un toque dramático. El restaurante cuenta también con un lounge central y un comedor privado íntimo.
Cada área de Proxi es única, y el diseño interior contribuye a contar una historia ecléctica sobre lo que significa tener una experiencia gastronómica casual y contemporánea. •