Blancos divinos En busca de la cocina ideal Simplicidad bicromática
Nitidez, pureza e iluminación definen esta cocina impoluta.
Para quienes disfrutan de cocinar como si se tratara de un ritual personal, el sitio en donde esto ocurre es, naturalmente, un lugar prácticamente sagrado. De ahí que sea tan importante cuidar cada detalle para que el diseño sea altamente funcional y, a la vez, sea producto de un gran sentido estético. En este proyecto, la casa entera fue diseñada alrededor de esta habitación, la cual puede verse desde cualquier otro punto del interior. Es un espacio amplio que invita a que todos sean partícipes del proceso entero, desde la preparación de alimentos hasta las charlas interminables de sobremesa.
La idea principal del interiorismo fue proyectar nitidez, orden y limpieza, por lo que el color blanco predomina; pisos de mármol, cubiertas de cuarzo y electrodomésticos de acero fueron esenciales para lograr una cocina impecable. Además de altamente estéticos, los electrodomésticos fueron cuidadosamente elegidos para cumplir las estrictas exigencias de un profesional. Todos ellos de Monogram, cuentan con la última tecnología para cocinar y mantener la limpieza.
La campana tiene un papel muy importante, ya que al tratarse de una cocina abierta, los olores podrían expandirse al resto de la casa. El lavavajillas sin ruido, la cava de vino con diferentes temperauras, el gran tamaño del refrigerador y las múltiples funciones del horno mantienen satifechas las necesidades del cliente más exigente. La sobriedad, la limpieza y el equilibrio en el ambiente costituyen el vigoroso resultado de una cocina de ensueño, en donde todos los elementos coexisten para cumplir con sus específicas funciones culinarias.
Esta cocina, destaca por diseño impecable su gran tamaño, su y, sobre todo, todo su funcionalidad.