ATMÓSFERA ÚNICA
Sofisticada, atemporal y confortable, así es como se puede describir esta residencia ubicada en las afueras de la Ciudad de México.
Sofisticada, atemporal y confortable, así es esta residencia en las afueras de la CDMX.
Cuando pensamos en sobriedad nos transportamos a contextos que describen espacios sin adornos superfluos, lo que nos lleva a pensar, en el caso de la arquitectura, que se trata de edificaciones frías o poco acogedoras. Pero eso no sucedió en el departamento Ahuehuetes Norte, ubicado en una zona residencial del Estado de México; por el contrario, este espacio se convirtió en uno de los proyectos más elegantes y con alma que ha creado el Taller David Dana.
El diseño realizado para una joven pareja, se ideó con un estilo minimalista y una gama de tonalidades neutras: gris, negro, blanco y una gama de marrones, los cuales se repiten en los acabados y en el mobiliario. Asimismo, estos colores se acentuaron al mezclarse con el verde de la vegetación, que se colocó al interior y en las jardineras exteriores que rodean la vivienda, la cual que se convirtió en un eje compositivo de la propuesta, debido a que
“El diseño del departamento busca representar la esencia del minimalismo y la atemporalidad a través de los materiales y la carencia de color”, DAVID DANA.
en los dos niveles del conjunto el objetivo principal fue crear una atmósfera confortable en armonía con los elementos que lo rodean.
Un punto a destacar es que en toda la vivienda no existen obras de arte de creadores reconocidos; en su lugar, los creativos del Taller David Dana generaron una serie de delgados lambrines de madera verticales y los colocaron en diferentes puntos del interior, los cuales, junto a las vigas decorativas instaladas en el techo de la planta baja, otorgan un juego de texturas y geometrías interesantes que contrastan con los muros lisos de concreto armado y los blancos de yeso.
La distribución de los espacios se realizó colocando en la planta baja las zonas sociales, comenzando con el acceso, el cual es resaltado por una pieza decorativa de mármol en forma oval iluminada; posteriormente, la estancia y el comedor están unidos entre sí y se extienden en todas direcciones, ya que al abrir un cancel de vidrio se accede a la cocina y, al recorrer otro, se llega hasta las terrazas. Finalmente, con todos estos recorridos fluidos, se genera una sola área social extensa y sin separaciones. En la planta alta se encuentra la parte privada, la cual alberga un family
room que se vuelve el punto de encuentro de todas las habitaciones, y, al mismo tiempo, ofrece un espacio íntimo y calmo. Posteriormente, la recámara principal posee un ambiente cálido gracias al lambrín de madera ideado por los creativos del Taller David Dana, el cual fue colocado en la cabecera. Esta extensa habitación posee una terraza privada, sala de baño y un amplio vestidor con puertas de cristal.
El diseño de iluminación se realizó de manera que se pudiera crear un escenario íntimo al acentuar volúmenes y materiales con la ayuda de juegos de luz y sombra, logrando con ellos hacer más interesantes todas las perspectivas del lugar sin necesidad de cuadros, esculturas u otros elementos decorativos.
Finalmente, es importante mencionar que la mayor satisfacción de este proyecto, de acuerdo con el arquitecto David Dana, fue “lograr que la composición arquitectónica refleje un espacio atemporal capaz de brindar comodidad y sentido de pertenencia a sus habitantes”.