RELOJERÍA Medir el tiempo.
Con su modelo Royal Oak Calendario Perpetuo Edición Latinoamérica, Audemars Piguet celebra su tradición en la observación de los astros a través de una maravilla mecánica y estética.
La alquimia entre belleza y complicación es lo que caracteriza los relojes históricos y contemporáneos de la serie Royal Oak Calendario Perpetuo. A través de estas piezas excepcionales creadas desde los inicios de Audemars Piguet, hace más de 140 años, la marca honra el vínculo entre el estudio de los movimientos de la bóveda celeste, la evolución de los calendarios y la investigación para el desarrollo de los relojes. En el calendario perpetuo —una de las complicaciones más antiguas—, se captura la inmensidad del cielo en pequeños módulos que contabilizan las fechas y las fases lunares.
La edición especial Latinoamérica rinde homenaje a la tradición de medición del tiempo y de la observación astronómica de las culturas precolombinas. Adornado con 38 rubíes, el modelo, que cuenta con un brazalete de oro rosa con broche AP complementado con una correa de cocodrilo azul, se descubre en un elegante estuche laqueado en dorado con un rotor interno y espacio para las correas y sus componentes. El reloj cuenta con una caja de 41 mm en oro rosa de 18 quilates, una esfera con el diseño “Grande Tapisserie” en oro rosa, contadores de tonalidad azul (para los meses, días, fechas y fases lunares), así como indicadores y manecillas Royal Oak en oro rosa con recubrimiento luminiscente. El reverso, que también fue particularmente cuidado, revela el detalle de un grabado miniatura de la casa matriz de Audemars Piguet, ubicado en el corazón del Vallée de Joux, en Suiza, donde la tradición continúa.
El Royal Oak Calendario Perpetuo Edición Latinoamérica de Audemars Piguet destaca por su mecanismo
complejo e ingenioso