ESCULPIR UTOPÍAS
¿La misión? Concebir un refugio íntimo y a la medida en el corazón verde de la Ciudad de México.
¿La misión? Concebir un refugio a la medida en el corazón de la Ciudad de México.
“Nuestra inspiración siempre ha sido el lado humano del diseño”, RICARDO URÍAS.
cConseguir una morada que funciona como un oasis a la mitad de un desierto asfáltico fue una hazaña colaborativa de dos mentes brillantes mexicanas que trabajaron como una misma. “El objetivo fue crear un ambiente en donde convivieran la casa y los espacios exteriores para transportar al usuario a un lugar que no parezca estar en el corazón de la Ciudad de México. Esto se consiguió mediante la planeación de jardines que rodean la vivienda y los materiales propios de la edificación, como la madera, las piedras y el vidrio que permean la relación interior-exterior”, compartió Ricardo Urías, socio fundador de Rima Arquitectura.
La premisa se traduce en un recorrido multisensorial con líneas contemporáneas y vegetación abundante que enmarca un interior cuidadosamente pensado desde la emoción y la apertura. “Quisimos manejar un concepto donde no hubiera una barrera entre el interior y el exterior. Esto lo logramos junto con Rima y sus grandes ventanales, provocando intencionalmente puntos de fuga con piezas clave desde el interior hacia el exterior y viceversa”, afirmó Gloria Cortina, quien estuvo a cargo del interiorismo de la residencia. Ambos estudios participaron activamente desde el comienzo del proyecto, y la sintonía lograda se siente al transitar por los interiores índigo y bronce con acentos en grana cochinilla que son exaltados por la arquitectura neutra y orgánica. La decoración es especial, pues las obras de arte de los habitantes —que ostentan grandes nombres como Francisco Toledo o Sergio Hernández—, aunadas a las piezas de diseño de diversas colaboraciones de Gloria Cortina con estudios internacionales, funcionan como el complemento perfecto para la estructura escultórica concebida por Rima. Se trata de un ejercicio completo que refleja el saber hacer del talento mexicano, pues el resultado final es una utopía habitable destinada al buen vivir.