Cánones de belleza.
Karl Lagerfeld presenta su primera colección de esculturas funcionales en la Carpenters Workshop Gallery de París.
Para una persona tan talentosa como el kaiser de la moda, no hay límites en la imaginación y la creatividad. Su último proyecto lo demuestra. Hace pocos meses (a fines de octubre), Karl Lagerfeld dio a conocer su primera serie de esculturas funcionales expuestas en la Carpenters Workshop Gallery de París hasta el próximo 22 de diciembre, en el marco de la exposición “Architectures”.
Inspiradas en la antigüedad, las mesas, lámparas, consolas, fuentes y espejos creados por Lagerfeld hacen referencia a los orígenes de la belleza, la cultura y la modernidad. Sus formas evocan un paisaje arquitectónico contemporáneo con influencias griegas, y sus proporciones precisas se inspiraron en el empleo del número áureo (también llamado número de oro), que se remonta a la época del famoso escultor de la Antigua Grecia, Fidias.
La arquitecta y diseñadora de interiores Aline Asmar d’amman —fundadora del despacho Culture in Architecture— se encargó de los estudios y del desarrollo de las piezas imaginadas por el maestro de la moda, con quien ya había trabajado en el marco de la renovación del icónico Hôtel de Crillon en la capital francesa (Aline Asmar d’amman fue la directora artística de la remodelación del hotel e invitó a Karl Lagerfeld para que diseñara los Grands Appartements).
Toda la colección refleja el equilibro perfecto entre una base clásica y un giro actual a través de diseños atemporales y del uso del mármol. Cortado, esculpido y pulido en Italia por los mejores artesanos, este material noble es de dos tipos en las piezas: el Arabescato Fantastico, de color blanco con vetas grises oscuras, y el Nero Marquina, de color negro con vetas blancas lechosas. Disponible en edición limitada, cada escultura cuenta con ocho piezas en cada color de mármol, además de cuatro pruebas de artista.
“Las piezas de ‘Architectures’ plasman el espíritu de Karl Lagerfeld: fuerza, elegancia y cultura, junto a una deseabilidad etérea”, comentó Julien Lombrail, cofundador de la Carpenters Workshop Gallery.