“Mi casa es mi proyecto favorito pero nunca termina”,
Desde hace años, la diseñadora de interiores colecciona antigüedades y objetos vintage con mucha personalidad, así que fue natural incorporarlos en su nuevo hogar. “Tenía miedo de que el espacio se sintiera demasiado cargado, pero no es el caso. Cada pieza encontró su lugar”, comentó Jae Joo.
A la interiorista le encanta combinar diseños clásicos con elementos divertidos o extravagantes. “Es algo que caracteriza también mi personalidad y mi estilo”, confesó.
En la sala de estar, donde la pareja pasa la mayor parte del tiempo (y donde Jae Joo suela trabajar cerca de las ventanas), la luz natural entra en abundancia, colmando el espacio de energía en la mañana y creando una atmósfera mágica por la tarde.
Muchos tapetes de varios estilos y tonos se combinan con el mobiliario ecléctico, que consta de sillas chinas Ming en el comedor y un piano que recuerda el pasado como cantante de ópera de Jae Joo, entre otros.
“Me gusta crear atmósferas que nunca he visto antes en otros lugares”, destacó la interiorista. Bustos neoclásicos, textiles, muebles vintage y toques modernos dan vida a un espacio sorprendente y muy personal.
El dormitorio —cuyas paredes de ladrillo fueron pintadas de blanco— fue imaginado para desprender una sensación relajada y apacible gracias a una estética simple.
“Mi día ideal es el domingo, cuando nos levantamos tarde y preparamos un gran desayuno que saboreamos con música y las ventanas abiertas”.
Después de haber vivido poco más de un año aquí, la diseñadora empieza a pensar en una posible renovación. Aún no sabe cuándo exactamente se lanzará a esa aventura, pero la idea está latente. “Mi casa es un proyecto que no termina nunca”. •