El sabor del desierto
La primera bebida que captura el gusto del desierto mexicano es Suaqui, elaborada 100 por ciento con pitayas silvestres que se colectan en cactáceas de Sonora. Completamente artesanal y único en su elaboración, esta nueva propuesta apunta a una bebida que recupera y reinterpreta la cultura y la historia de las tierras sonorenses.