EL EDÉN DE LA RIVIERA NAYARIT
En Sayulita, esta casa fue diseñada para disfrutar las espectaculares vistas hacia el océano en todo momento.
En Sayulita, esta casa fue diseñada para disfrutar el pasmoso panorama.
“El objetivo fue reinterpretar el diseño original y preservar la sensación de una pequeña aldea contenida ”, DANTE BORGO.
aA 40 kilómetros de Puerto Vallarta se descubre un lugar idílico. Durante años, Sayulita —situado al sur de Nayarit— contó con muy pocos habitantes, quienes se dedicaban a la extracción de coco. Hoy, alrededor de dos mil 300 personas viven aquí y, en verano, Sayulita atrae a visitantes de todo el país y viajeros internacionales por varias razones. La primera es que se volvió un spot famoso para los amantes del surf. La segunda es que sus playas sublimes invitan a relajarse en un entorno apacible. Y la tercera es que el pueblo —nombrado Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo de México— cuenta con numerosas tradiciones y una cultura apasionante que se refleja, por ejemplo, a través del arte huichol.
Cuando el despacho de arquitectura y diseño interior Main Office —con un estudio en Guadalajara y otro en Gotemburgo, Suecia— empezó trabajar en este proyecto, entendió inmediatamente la importancia de tomar en cuenta el contexto y de honrar el paisaje natural. Según los arquitectos Dante Borgo e Isabella Eriksson —quienes fundaron Main Office en 2014—, “cada proyecto es especial y es un reto; es por eso que nos gusta ir más allá de las soluciones convencionales para redefinir nuevas tipologías”.
De septiembre de 2016 a enero de 2017, el dúo se enfocó con su equipo en el diseño. Luego, de febrero de 2017 a julio de 2018, se hizo la fase de construcción. El punto de partida fue un complejo en mal estado de tres pequeñas casas ubicadas en la cima de una
montaña, que databa de la década de 1950. Tanto la humedad como el poco uso de los espacios contribuyeron al deterioro de los edificios existentes que Main Office decidió preservar y restaurar. A partir de eso, los arquitectos diseñaron la nueva vivienda, que se extiende en una superficie de 115 metros cuadrados y aloja una cocina, una sala que se abre hacia el exterior —donde hay una piscina—, un dormitorio y una terraza. Además, la parte baja de la propiedad consta de una casa de huéspedes de 50 metros cuadrados que también se sitúa frente a la playa.
“El objetivo primordial del proyecto fue reinterpretar los parámetros de diseño del complejo original y preservar la idea y la sensación de una pequeña aldea contenida”, compartió Dante Borgo.
Los diferentes niveles se conectan mediante una serie de plataformas de concreto adaptadas al terreno en pendiente. La topografía fue uno de los elementos clave para fusionar la casa con el paisaje y aprovechar el panorama excepcional hacia el Océano Pacífico. La vegetación tropical que rodea la vivienda da una sensación de tranquilidad y refuerza la privacidad.
La paleta de colores es suave y recuerda los tonos de la naturaleza. Por otra parte, el equipo de Main Office utilizó un sistema de construcción y materiales locales para unir aún más la casa con su contexto. Los muros, el piso y los muebles fijos de cemento se combinan con los marcos de las ventanas, los closets y varias piezas de mobiliario de madera de parota, un material que se adapta perfectamente al clima húmedo y soleado de la región.
Relajación, deporte o entretenimiento, Sayulita ofrece todo, y esta residencia permite explorarlo.