TONALIDADES DESÉRTICAS
Jorge Gracia nos comparte cómo su vida en Tijuana ha definido los colores y el estilo de su arquitectura.
La obra de Jorge Gracia mezcla a la perfección todos los elementos que él valora: arquitectura económicamente sustentable, alto valor estético, experiencias sensoriales y, sobre todo, proyectos con trasfondo. “Al final del día, eso es la buena arquitectura, aquella que te aporta una vivencia
y va más allá del aspecto visual”, nos comparte Gracia. Su propuesta toma impulso de estos principios y se esfuerza por alcanzar un objetivo: cambiar los arquetipos en la arquitectura y democratizar este arte a través de costos más accesibles que no pretenden sacrificar la calidad y el prestigio de esta disciplina.
Los colores neutros cobran gran importancia en el proceso creativo de Gracia y se inspiran de la vida que lleva más allá de su profesión: “Los arquitectos reflejamos nuestras experiencias en nuestro trabajo. En mi caso, vivo en una tonalidad diferente a la de la ciudad. En Tijuana estamos influenciados por el modernismo californiano y tonos más desérticos con acentos puntuales de color”. Sus obras personifican estos estímulos externos: la paleta del arquitecto es neutral, presenta una inclinación por el colorido natural de los materiales y hace homenaje a su ciudad natal. Y es que, para el tijuanense, la arquitectura cobra sentido cuando apuesta por dejar un legado en su lugar de origen. Con este motivo, Jorge Gracia creó la Escuela Libre de Arquitectura. “Lo que sucede en Tijuana es que tenemos una enorme fuga de talento”, explica refiriéndose a la inmigración a Estados Unidos. “En la escuela, pretendemos fomentar un sentimiento de pertenencia y pasión por nuestra ciudad, de este modo, los futuros ciudadanos arquitectos querrán construirla mejor”. Gracia predica con el ejemplo. Él instaló su despacho, Graciastudio, en su suelo patrio. Aquí, el galardonado de ‘Best of the Best’ de Red Dot Awards, inició con su práctica hace 15 años. La propuesta del despacho se basa en construcción económica y arquitectura enfocada en crear experiencias para el usuario. Jorge consigue este objetivo sin comprometer el valor estético, a través de eficiencia al construir, una entrega absoluta a su arte e ingenio para incorporar materiales y sistemas de estructura en formas atípicas. El arquitecto mexicano formó parte del grupo de creativos que convocó Comex para el Programa de Tendencias Colorlife Trends. Jorge Gracia recalcó la importancia de las tonalidades en la arquitectura de vivencia y su rol en crear experiencias sensoriales. Su asistencia lo ha motivado a experimentar con una gama cromática más amplia: “Después de haber participado con Comex he tomado un nuevo reto personal, “¿Qué le puedo agregar a mi arquitectura si le pierdo el miedo al color?” Esta necesidad se ha materializado en sus últimas obras. En las cuales, ayudándose del sistema Combina 3C de Comex, ha balanceado una gama cromática más extensa, sin sacrificar su esencia y carácter únicos.
“Vivo en una tonalidad diferente a la de la ciudad”, Jorge Gracia.