GEOMETRÍA CON LUZ
Esta casa de líneas rectas y espacios flexibles renace para su propietario apasionado por la música.
El arquitecto brasileño Guilherme Torres es joven y ya tiene un estilo propio con reconocimiento a nivel internacional. Cada nuevo proyecto que concibe sorprende y fascina. ¿Por qué? Por la manera de Guilherme de combinar líneas arquitectónicas rigurosas y minimalistas con toques divertidos, la forma de crear un telón de fondo apacible en el que resaltan las piezas de mobiliario y de arte, así como el cuidado que dedica a la luz natural.
Todos estos ingredientes se reflejan a la perfección en esta vivienda situada en São Paulo, Brasil.
Extendida en una superficie de mil 100 metros cuadrados, la casa fue originalmente construida en los años 1960 para los abuelos del actual dueño. Solía tener un estilo neoclásico con espacios muy compartimentados. Gracias a la intervención del equipo de Studio Guilherme Torres, la distribución fue completamente repensada. En el marco de la renovación de gran envergadura, se crearon varios ambientes con nuevas estructuras.
Los espacios fueron concebidos para estar “en total sintonía con el morador, un joven DJ y productor musical”, compartió Studio Guilherme Torres. El estilo, a la vez, despojado y sofisticado del dueño, se traduce en el diseño interior. Por ejemplo, se escogió una paleta de materiales atemporales que cuenta con elementos de mármol brasileño blanco y que contrastan con la carpintería en madera de ébano.
Guilherme Torres diseñó varias piezas de mobiliario para crear coherencia y armonía con la arquitectura, así como para ofrecer la flexibilidad necesaria para el modo de vida del propietario. Los sofás de las áreas públicas —cubiertos con tela y cuero— constan de un sistema modular que permite infinitas combinaciones. Pocos objetos y obras de arte adornan los ambientes, brindando carácter y personalidad a la casa.
“Las paredes revestidas en ébano ocultan puertas y espacios como la bodega, que está separada de la oficina por paneles de acrílico que albergan vinos, una pasión más del morador”, comenta el equipo de Studio Guilherme Torres.
De una superficie de 140 metros cuadrados, la suite que ocupa el piso superior reúne la habitación principal con su vestidor, baños sin divisiones formales, así como una terraza.
Paredes con paneles luminosos, combinados con tablones de ébano, permiten organizar el espacio mientras que divisiones metálicas perforadas y negras dan hacia la vegetación del exterior, creando efectos gráficos. La cama, las mesitas de noche, las estanterías y los biombos son de NOS Furniture, la marca de Guilherme Torres. Una lámpara de Flos, una silla de Diesel, un tapete de Phenicia Concept y una pintura de Adriana Duque —en Zipper Galeria— complementan el look refinado de la recámara.
Hecha a la medida para corresponder perfectamente al gusto y estilo del morador, esta casa sumamente contemporánea resguarda una pequeña dosis de surrealismo, gracias a los efectos visuales que se lograron crear.