UNA CASA PARA EL JARDÍN
La claridad y franqueza de Casa Erasto crea un efecto seductor en una arquitectura que no pasa desapercibida.
La claridad y franqueza de Casa Erasto crea un efecto seductor en su arquitectura.
El galardón Opera Prima es uno de los premios más trascendentales de Iconos del Diseño, pues funciona como escaparate del talento emergente que comienza a dar forma a la nueva arquitectura mexicana. Vertebral es uno de los despachos jóvenes que han sido galardonados con este importante reconocimiento. Es un orgullo, pues a pesar de su corta edad, cuentan con un sello arquitectónico maduro; su propuesta es franca y sensible a la relación entre el espacio construido y su integración al entorno natural.
Casa Erasto es la primer obra de esta joven firma de arquitectura. “Una casa construida para un jardín”, es como Elías Kalach y Teddy Nanes describen el proyecto que empezó a concebirse desde sus últimos años de universidad.
Todo comenzó después de una conceptualización hipotética sobre cómo debía ser construida la ciudad; “pensamos en la expansión de áreas verdes desde el núcleo residencial, y la reinserción de
los jardines a la vida cotidiana. La ciudad como un extenso jardín, construido desde intervenciones puntuales que, sucesivamente, tejen la fibra urbana”, expusieron. Con esto en mente, los arquitectos visualizaron una casa rodeada de vegetación que pareciera una continuación del Bosque de Chapultepec. De esta manera, la construcción y el paisajismo fue unilateral, creando un discurso que se fue entretejiendo conforme avanzaba el programa.
La vivienda se desarrolló en un núcleo de seis por seis metros, que nace en los cimientos y se eleva en tres niveles, asemejando un tronco del cual se desprenden terrazas rodeadas de acero y cristal, suspendidas sobre la copa de los árboles. Una cancelería de vidrio, acero y mármol envuelve la casa entera; materiales que reducen las secciones del interior y permiten la entrada de luz.
Los materiales utilizados en Casa Erasto se presentan en su estado natural, sin algún tipo de recubrimiento, fiel a la filosofía de aproximarse a una arquitectura más honesta: que hable de sí misma y que muestre la manera en la que se construyó. La franqueza de sus materiales deriva en un deterioro que refleja el paso del tiempo, “buscamos que los materiales utilizados en nuestra arquitectura se vean igualmente afectados por el paso del tiempo, que envejezcan a la par del sauce llorón que descansa a un lado del espejo de agua”.
“La vida en Casa Erasto habla de poesía y tranquilidad, a partir de estar rodeado de naturaleza. Representa un paréntesis en la vida abrumadora de la ciudad”, concluyeron. Es así como Elías y Teddy forjan una construcción más natural y honesta que ya empieza a moldear la nueva ola de arquitectura mexicana. •
Pensamos que la vivienda con acceso a la naturaleza es actualmente un lujo y debería ser entendida como una necesidad,
VERTEBRAL.