OAXACA EN EL ALMA

Ubicada en una punta de la costa oaxaqueña, Casa Naila deslumbra con su sencillez bohemia y su majestuosa luminosidad.

Ubicada en una punta de la costa oaxaqueña, Casa Naila deslumbra con su sencillez.

La inspiración fue Oaxaca: los materiales, las costumbres, la manera en la que se cocina. Es una casa que busca homenajear a Oaxaca en todos los sentidos,

JOSÉ ALFONSO QUIÑONES.

Entrar a Casa Naila significa acceder en un auténtico refugio luminoso en el que sol, mar y brisa conviven en plena armonía. En esta región de la costa oaxaqueña, el sol ilumina y calienta de manera inolvidable; esto lo sabe bien José Alfonso Quiñones, la mente maestra detrás de las formas sencillas, los sutiles juegos de luces y sombras y el confort orgánico que reina en cada rincón de esta casa de playa.

Tras vivir cuatro años en Puerto Escondido, el arquitecto emprendió este proyecto personal con el fin de construir una residencia familiar que mantuviera un apego a las tradiciones y que, ante todo, fuera un cariñoso tributo a lo oaxaqueño.

“La inspiración fue Oaxaca: los materiales, las costumbres, la manera en la que se cocina. Es una vivienda que busca homenajear a Oaxaca en todos los sentidos”, explicó José Alfonso Quiñones.

Para el director de BAAQ’ Arquitectura, los requisitos fueron simples, pero no libres de retos: lograr una relación con el paisaje, que la morada fuera lo más pequeña posible y, por lo tanto, eficiente en espacios, para que el exterior pudiera aprovecharse y el interior, de 240 metros cuadrados, pudiera alojar cómodamente a 15 personas. Para conseguir este resultado, el patio interno en forma de cruz resultó un punto clave, pues articula los cuatro volúmenes que configuran el proyecto, y es justamente gracias a este esquema que se logró la eficiencia espacial, así como la búsqueda de las vistas que ofrece la punta en la que se sitúa el terreno.

Ubicada en Puertecito, Oaxaca, Casa Naila, cuyo nombre proviene de una canción típica de la costa de este estado, obtuvo el reconocimiento en Arquitectura Residencial, como parte de los galardones Iconos del Diseño 2019. •

Las alturas y orientaciones de los cuatro volúmenes que conforman el proyecto varían para asegurar la vista al mar desde cualquier ángulo.

Esta foto El patio interno en forma de cruz es la clave del esquema para asegurar eficiencia espacial e interacción de los elementos naturales. Página opuesta Conforme a la tradición local, los materiales elegidos fueron madera, concreto, hueso de palma y tierra.

Página anterior El interior de la casa cuenta con un continuo flujo de luz y aire, gracias a las puertas plegables en madera con esterillas elaboradas con hueso de palma. Esta foto Casa Naila se relaciona sutilmente con el paisaje que la rodea, gracias a la cualidad pétrea del concreto expuesto que la conforma.