EXPERIENCIAS
De vuelta al origen.
En náhuatl, Yolcan significa tierra de origen, y no es casualidad que Lucio Usobiaga y Antonio Murad hayan elegido este nombre para su proyecto. Yolcan consiste en una plataforma de vinculación entre productores locales de frutas y verduras orgánicas en Xochimilco —ubicado al sur de la Ciudad de México— y consumidores finales. Entre ellos se encuentran clientes particulares y algunos de los mejores restaurantes de la capital, como Pujol, Máximo, Quintonil, Lardo, Raíz, Merotoro o Rosetta, por mencionar sólo unos pocos. Algunos de los extraordinarios chefs de estos lugares se han convertido en mucho más que clientes, de manera que, en la actualidad, son aliados y portavoces de este proyecto, quienes continuamente visitan alguna sección de los miles de metros cuadrados en los que se alojan los cultivos. Más allá de lo anterior, Yolcan también ha funcionado como un catalizador para el rescate de las chinampas xochimilcas. Esto ha generado un impacto sustancial en la recuperación de la tierra, así como en las condiciones económicas de las familias campesinas, las cuales reciben un precio justo por sus productos. “La satisfacción más grande ha sido comprobar que se puede recuperar la chinampería a la vez que se regenera la cultura chinampera; y saber que la colaboración y la empatía —junto con un trabajo en armonía con la naturaleza— pueden regresar la vida a un lugar”, aseguró Lucio Usobiaga. Además de proveer canastas orgánicas a domicilio para sus clientes particulares, Yolcan ha creado experiencias gastronómicas y educativas en las trajineras, con el fin de brindar a los participantes una muestra de las exquisitas preparaciones que pueden lograrse con estos ingredientes de alta calidad y, al mismo tiempo, fungir como un escaparate para mostrar la riqueza natural y cultural del majestuoso Xochimilco.