DÉJALO YA
El Centro del Cáncer de la Universidad de Arizona desarrolla un programa de apoyo para fumadores, en su trayectoria hacia dejar el hábito.
Con recursos obtenidos de la Iniciativa Moonshot del Instituto Nacional del Cáncer, el Centro del Cáncer de la UA está en proceso de formar desde cero un programa sostenible a largo plazo, en el cual los consumidores de tabaco que acudan por estudios rutinarios o quimioterapia dejen la sustancia de forma definitiva. "Cuando los pacientes entran por nuestras puertas, pueden esperar recibir un mensaje contundente de que si fuman, necesitan dejarlo; queremos que quienes pasen tiempo con los pacientes valoren el cese del tabaco y transmitan ese mensaje consistentemente", afirmó en comunicado de prensa Cynthia Thomson, profesora del Colegio de Salud Pública Mel y Enid Zuckerman de la UA.
El proyecto constará de dos fases: durante la primera, expertos en tecnologías de la información harán una estandarización de cómo el uso de tabaco por parte de cada paciente es capturado en registros electrónicos de salud.
Los centros de cáncer en la Unión Americana reportan dificultades al registrar
el estatus del tabaco en pacientes, lo que obstruye la habilidad de ofrecerles apoyo consistentemente para dejarlo.
"No es que no indaguemos sobre el uso del tabaco, es que no es fácil encontrar esa información", mencionó a su vez Tracy Crane, profesora Asistente del Colegio de Enfermería de la UA e investigadora líder del proyecto.
"Es difícil hallar un historial de uso del tabaco, ya que puede estar documentado en diferentes lugares dentro del archivo de un mismo paciente. Necesitamos estandarizar cómo y cuándo preguntamos, y referirle a los servicios de cese del tabaco cuando un paciente reporte su consumo".
Trabajo conjunto
Para lograr su cometido, el Centro del Cáncer de la UA colaborará con otros centros similares que usan el mismo sistema de registro electrónico de salud, para identificar las maneras en que se puede hacer más eficiente el proceso.
"Es increíble que algo con una base de evidencia tan clara no esté integrado en el cuidado de la salud", recalcó Thomson: "Si saliéramos a la calle y preguntáramos a una persona promedio, '¿Cree que los centros de cáncer brindan a los pacientes apoyo para dejar de fumar?', la mayoría diríamos, 'Absolutamente, ¡es obvio!". "Tenemos el compromiso, tanto de la UA como Banner para apoyar este nuevo programa, y asegurarnos que estamos en una posición muy diferente de aquí a un año".
La segunda fase del proyecto involucrará el entrenamiento del staff y formar un equipo de especialistas en el tratamiento del tabaquismo. Aquellos pacientes con la esperanza de dejar de fumar tendrán acceso a una amplia variedad de opciones, incluyendo asesoría y medicamentos coadyuvantes como parches, los cuales liberan nicotina de forma controlada.
"Un acercamiento combinado de medicamentos y asesoría del comportamiento es óptima para ayudar a la gente a dejar el hábito y mantenerse libre de tabaco... pero no todos quieren tomar medicamentos, y no todos están listos para consejería.
"Tenemos que reconocer dónde se encuentra una persona en su jornada. Tener un menú de opciones para ellos, independientemente de qué tan listos estén para dejarlo, es imperativo para el éxito de este programa", recalcó Crane.