SE AFERRA AL MUNDIAL
JUAN CARLOS OSORIO DEPENDE DE LA RECUPERACIÓN DEL FLACO PARA DEFINIR EL ONCE ANTE LOS ALEMANES
Copenhague, Dinamarca.- Con fila india y pamba incluida fue el regreso al trabajo con balón de Diego Reyes con el resto de sus compañeros, en la práctica de ayer de la Selección Nacional en las instalaciones del Brondby en Copenhague.
Después de que parecía que el zaguero se quedaba fuera de la lista de 23 que disputarán el Mundial, y que su lugar sería ocupado por el juvenil Erick Gutiérrez, Reyes volvió a la actividad un día después de resentirse del desgarre que padece en el muslo derecho.
El defensor tomó parte del famoso torito que realizan los futbolistas para calentar, se le vio participativo, aunque con ciertas molestias visibles.
El cuerpo médico decidió no realizar los estudios que tenían programados, dado que el jugador reveló mejoría y no sentir ningún dolor.
Al final del entrenamiento, El Flaco participó en la zaga, pero al momento de realizar las coberturas no hacía un esfuerzo mayor para no resentirse de su dolencia.
La prueba de fuego para Reyes será este fin de semana en la última práctica antes del juego amistoso ante Dinamarca, y el propio juego ante la Dinamita Roja, donde Juan Carlos Osorio podrá verificar si el defensa del Porto está para tomar parte de la Copa del Mundo. ROTACIONES
A diferencia de otros entrenadores del combinado nacional, en los días previos a enfrentar la máxima justa del futbol, Osorio ha permitido que los reporteros tengan acceso abierto a los entrenamientos del Tri, a pesar de que estaba presupuestado que ayer no habría entrada a los medios.
Esta apertura ha permitido observar los movimientos que ha hecho el estratega cafetalero, debido a la ausencia de Diego Reyes, a quien ha ocupado como contención, lateral por derecha y central.
Ayer el colombiano probó con Edson Álvarez como lateral derecho, y al capitán Rafael Márquez en el mediocampo.