Fuego amigo desde Segob
La secretaria de Gobernación, Olga
Sánchez Cordero, se tambalea en su cargo, pero su equipo de trabajo cercano y sus aliados parecen más ocupados en la grilla y en lanzar fuego amigo, que en resolver los problemas de gobernabilidad del país. Su ambición es arrebatar posiciones en Palacio Nacional y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Desde hace al menos dos semanas, del escritorio del encargado de Comunicación Social de Gobernación,
Héctor Gandini (miembro de la vieja guardia y prácticas priístas de las que supuestamente no caben en la 4T), han salido infundios hacia Palacio Nacional. La primera invención que colocó Gandini fue contra el propio presidente
López Obrador. Filtró que tuvo pavor de ir a los funerales de Martha Erika
Alonso y Rafael Moreno Valle en Puebla, y prefirió enviar a Sánchez Cordero, a quien abuchearon.
De ese mismo escritorio salieron otras insidias. Supuestas reuniones en Palacio Nacional entre funcionarios actuales con antiguos colaboradores. Si Gandini no era bien visto en Palacio, ahora menos. Me afirman que no va a durar.
Lo que no se sabe es si Sánchez Cordero tiene conocimiento de tal estrategia. Tampoco queda claro si a Gandini lo respalda el funcionario a quien le debe el empleo: el consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer.
Esta ambición de cargos la han llevado hasta la SCJN, donde han golpeteado al área de Comunicación Social y del Canal Judicial. Ellos buscan colocar como vocero de la Corte a Salvador Maceda (él ni enterado está).
Así el fuego amigo de Palacio de Covián a Palacio Nacional.