SIGUEN LAS QUEJAS POR CARENCIAS
Las graves carencias y deficiencias que existen en este hospital capitalino, ponen en riesgo la vida de sus pacientes
CIUDAD DE MÉXICO.– Usuarios y trabajadores de la red de hospitales del Gobierno de la Ciudad de México, denunciaron la falta de medicinas, camillas, cardiólogos, radiólogos, vendas, batas, agujas y hasta alcohol, provocando falta de atención y poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
Usuarios del Hospital Balbuena dijeron a Grupo Cantón que familiares con diversas enfermedades o padecimientos acudieron a urgencias, pero de nada les sirvió porque personal médico que estaba dispuesto ayudar, no contaba con equipo, medicinas ni utensilios para atenderlos.
Los trabajadores manifestaron que la última vez que fue surtido el hospital de Balbuena fue en noviembre de 2018, por lo que ahora empieza a escasear de todo, porque los usuarios que llegan a solicitar atención solamente se les puede prestar
adquiriendo externamente medicinas u otros utensilios que se necesitan.
Rufina Cid Hernández, en entrevista, explicó que llevó a ese hospital de urgencia a su marido por problemas cardiacos, pero constató que no hay cardiólogo, insulina ni forma de realizarle diálisis porque no existe el equipo necesario.
“Hay personal, pero nada puede hacer sino cuentan con las herramientas para practicar las operaciones”, dijo.
Le garantizaron las autoridades conseguirle las medicinas y otros utensilios externamente, pero sufragando los gastos.
“Nosotros venimos a este hospital porque carecemos de recursos económicos para llevar a mi marido a un particular, y aquí nos dicen que no cuentan con equipo para atenderlo, a menos que sufrague todos los gastos me consiguen todo por fuera y eso pues no se vale”, se quejó.
Beatriz Juárez explicó que en el hospital Balbuena le diagnosticaron cáncer de colon, pero se niegan prestarle ayuda porque no hay personal capacitado, lugar ni equipo médico para llevar a cabo las quimioterapias.
“Ahora resulta que después de diagnosticarme cáncer de colon en este hospital de gobierno, tengo que ir a tratarme a un nosocomio privado porque aquí no me pueden atender. La pregunta es cómo me plantean eso, pues al no tener dinero, por eso vine a este lugar para que me presten ayuda porque me estoy muriendo”, dijo la usuaria.
José Antonio Mejía García explicó que desde ayer ingresó al Hospital Balbuena a un pariente, porque no tiene dinero para llevarlo a un particular.
La mala noticia que le dieron es que tendrá que comprar la medicina porque ahí no la tienen para atender al paciente que ingresó por problemas cardiacos.
El dirigente de la sección 12 del SUTGCDMX, enfermeras y auxiliares de la salud, Héctor Carreón estuvo presente en el Hospital Balbuena.
Manifestó su apoyo e institucionalidad a las nuevas autori-