¡Pinta su raya!

El mes de noviembre pasado será recordado por el grupo parlamentario de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, como uno de los más oscuros desde el inicio de la primera legislatura de ese órgano legislativo. Parecía que los fantasmas perredistas que dejaron sus antecesores en el recinto de Donceles y Allende, no se habían ido junto con la desaparición de la Asamblea Legislativa.

Las fracturas y pugnas por el poder salieron a la luz. El 14 de noviembre pasado, la aún coordinadora de la bancada mayoritaria dentro del Congreso, Ernestina Godoy, anunciaba que no dejaría el cargo. El escándalo de sobornos por parte de algunos diputados locales de Morena para respaldar a su compañero, el legislador José Luis Rodríguez, retrasarían su salida.

Sin embargo, el morenista Ricardo Ruiz -con el respaldo del exdiputado local, Alejandro Encinas-, ganó la partida al grupo del jefe de la tribu, el senador Martí Batres. Pero han pasado dos meses de aquel pasaje bochornoso y la división entre ambos grupos -que conste que no son corrientes-, es más visible, pues el ahora coordinador del Grupo Parlamentario decidió pintar su raya. Tiene su propio equipo de enlace con medios y comunicación. No quiere saber nada de quienes presumen conducir los hilos de la difusión legislativa del grupo mayoritario.

Hablando de comunicación, hoy 15 de enero, vence el contrato de quienes aún se encargan del área en el Congreso local, encabezados por Ella Grajeda, pero aún no se confirma para cuándo estará ocupando la oficina Nacho Rodríguez Reyna.

Los que andan muy preocupados, son los legisladores de Morena, quienes además de defender la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, frente al combate al robo de gasolina, también buscan apoyar a la jefa de Gobierno para abatir las cifras de homicidios en la capital.