Ansiedad y ataques de pánico
Me parece importante señalar que lo que hoy estamos viviendo en todo el mundo y en particular en México, es algo tan nuevo, tan desconocido, tan siniestro, que puede llegar a generar ansiedad o en casos extremos hasta ataques de pánico.
¿De qué manera? Alguien puede llegar a pensar y sentir verdaderamente que le falta el aire, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos; todos síntomas de Covid-19, pero también de ansiedad, además de mareos, náuseas, dolor de estómago, sensación repentina de estar muriendo, etc.
La mente nos juega muchas malas pasadas y con el confinamiento y distanciamiento social la estabilidad psicológica se muestra a veces frágil, pues nos lleLos gamos a sentir sin recursos para enfrentar la crisis, pudiendo incluso pensar que se es paciente Covid.
En casos extremos, uno puede sentir que se muere, que necesita escapar, salir corriendo, comienza a imaginar situaciones en donde pierde el control, etc. Esto ocurre porque la primera respuesta que tiene la psique ante una situación novedosa es de protección, de resguardo, de expectación, pero es inconsciente.
En el inconsciente nos defendemos de lo que podría producir displacer, pero, paradójicamente, la defensa (ansiedad, huída, pánico) es en sí misma displacentera, y esto es así porque como seres humanos, sociales y del lenguaje que somos, estamos divididos entre lo consciente y lo inconsciente.
Esto implica una lucha entre dos fuerzas que se contraponen, y eso precisamente es lo que ocurre en la ansiedad, pues una persona puede incluso pensar que lo que está sintiendo es ansiedad, pero que lo sepa no implica que no lo sienta.
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