Matan y entierran a familia en su propia casa
Los tres integrantes habían sido reportados como desaparecidos
ECATEPEC, EDOMEX.En la colonia Potrero del Rey, como en todo este municipio, se vive entre el miedo por la inseguridad, y el terror de lo que le pueda ocurrir a tu familia.
Te da miedo cuando te enteras que alguna chica o algún jovencito no regresaron a casa. Siempre te preguntas qué pasa con ellos, pero nunca te pones a pensar que la muerte está más cerca de lo que te imaginas.
Eso ocurrió en la colonia Potrero del Rey. De repente dejaron de verse Astrid, su mamá Blanca, y su abuelo, el señor Juan, de 76 años de edad.
Qué pasó con ellos ¿Quién sabe? Corría el mes de octubre del 2020, cuando desaparecieron. Fue todo un enigma, pero sus vecinos aún confiaban en que de algún momento a otro iban a regresar. No sabían que los tres estaban ahí, en su casa.
Nunca se fueron; solo era cuestión de buscarlos. Los más interesados en saber qué pasaba con Astrid, de 10 años de edad, eran sus compañeros de escuela y sus profesores, que preguntaban qué había pasado con ella.
A Blanca, su mamá de 26 años, la extrañaban sus familiares, sus vecinas, y la gente que siempre le atendían en las tiendas, en la pollería, en la tienda de las verduras y en la tortillería. ¿Qué pasó con Blanquita? Dicen que desaobligó con su niña y su papá, el señor Juan, pero ¿Por qué se fueron? ¿Qué los a irse?, quizá se fueron a Estados Unidos, pero nunca dijeron que tenían planes de ir para allá.
Hace unos días llegó la popareció licía a la casa de Blanquita, en la calle Arándano. Ahí estaban sus familiares, y entraron los agentes a la casa. Seguramente algo malo estaba pasando. Los vecinos miraban de lejos lo que sucedía.
Agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), efectuaron diversos trabajos y una de las pistas estableció que las víctimas nunca habrían salido del domicilio, por lo que solicitaron permiso de los familiares para ingresar.
Si, algo malo estaba pasando. Llegaron las especulaciones. “Yo sentí desde hace algunas semanas un mal olor, pero creí que era el olor del canal de las aguas negras.
Con la llegada de las camionetas del Servicio Forense, se acrecentaron las especulaciones.
“Los hallaron muertos”, “dicen que estaban enterrados”; “Se lo dije comadre, los mataron”, susurraban los vecinos.
“Desde hace como cinco meses ya no los habíamos visto. Nada más sabíamos que aquí nos vendía mole, chiles, patitas, es lo que vendía cuando llegó aquí al domicilio la señora. Después, nada más nos enteramos que cerró y se había ido de aquí a trabajar a otro lado, pero no supimos en qué trabajaba”, mencionó la vecina Rosa Lidia Méndez.
Al ingresar al inmueble el agente del MP y los peritos comenzaron a excavar en el patio. Posteriormente lo hicieron en una de las habitaciones y ahí localizaron los restos de las víctimas.