UNO Y... VÁMONOS
EN UN ENCUENTRO QUE APENAS OFRECIÓ UN GOL, Y UN SUSTO POR LA LESIÓN DE ALEXIS VEGA
SAN JOSÉ.- San José tan calmo como siempre, tan templado, con la briza húmeda y la paciencia parca. Y así, con ese tono, con esa voz, con ese ritmo, así vivió su tarde la Selección Nacional de México en tierras ticas, donde acudió a recuperar la calma, luego de conseguir una victoria, por 1-0, sin mayor turbulencia que el susto de lesión de Alexis Vega.
El ocaso templado de los rumbos centroamericanos marcó el rumbo de un encuentro que desde ya pintaba para calmo y el Tri ni se despeinó. Con poco le alcanzó para amanecer como líder del octagonal de la Concacaf en dos jornadas. Jorge Theiler, en sustitución de Gerardo Martino, terminó los primeros partidos de la eliminatoria con paso perfecto.
Hay que decirlo, el horno no estaba justo para bollos, había llagas aún de algunas heridas que dejó la actuación contra Jamaica. Sin embargo, anoche levantó la mano de forma firme, planteó un partido que comenzó con la pelota rápida, pero que poco a poco fue tomando calma, eso explica por qué Guillermo Ochoa sólo apareciera para despejar el esférico de su área y Keylor Navas no pudo aguantar la insistencia de los verdes.
Funes Mori, quien claramente es ya un recurrente, cargó la mochila y se hizo presente como amenaza; sin embargo, no le alcanzó para lucir en el marcador, pues en un par de jugadas manifiestas de gol se vio corto. Con todo y que ayer estuvo bien acompañado por Carlos Rodríguez, Alexis Vega y Jesús Corona.
Y si bien, no hubo tantos contratiempos durante gran parte del primer tiempo, el primero llegó por un susto, cuando Alexis Vega se fue lesionado al minuto 43, por un golpe en el tobillo, y su lugar lo ocupó Orbelín Pineda, quien entró a cobrar un penal que se convirtió en el único tanto del juego entre México y Costa Rica.
Luego, para la segunda mitad, lo más relevante fue ver que el mismo Vega salió del estadio en muletas y el equipo de Costa Rica quedó a milímetros de sacar el empate, debido a que un disparo de Fuller pegó en la unión del travesaño con el poste, poco y nada, apenas chispazos de emoción, pero nada más.
En cierto punto los aztecas no hicieron más que capotear el encuentro, claros de que todo estaba ya resuelto, con todo y que en la agonía del compromiso, Costa Rica dio patadas de ahogado, pero ya no le alcanzó. Ahora, al Tricolor le resta confirmar su liderato en el octagonal de la Concacaf en su visita a Panamá, el tercer partido de la eliminatoria.