El mercado de vivienda en EU mete freno pero no hay que preocuparse mucho.
○ Los precios en algunas zonas del país mantienen a los clientes alejados de una deuda impagable.
Una joven pareja estaba cansada de buscar casa en Seattle, EU, y harta de la guerra de pujas. La pareja ya había perdido dos batallas y estaba lista para renovar su alquiler. De repente, en mayo, recibieron una llamada de su agente de bienes raíces. Shoshana Godwin, de Redfin, les dijo que los vendedores estaban nerviosos, incluso en Seattle, uno de los mercados más cotizados del país.
Las casas que debían haberse vendido en cuestión de días pasaban semanas en el mercado. Había una propiedad de tres habitaciones al norte de la ciudad por 550 mil dólares que antes costaba más de 600 mil. La pareja se lanzó al ruedo y para fines de junio ya había cerrado la compra.
El mercado de la vivienda en EU, particularmente en zonas feroces como Seattle, Washington; Silicon Valley, California; y Austin, Texas parece encaminado a la mayor desaceleración en años. Los compradores reculan por las crecientes tasas hipotecarias y por los precios que suben casi el doble de rápido que los ingresos; no hay modo de comprar.
“Este podría ser el comienzo de un punto de inflexión”, aseguró en entrevista Robert Shiller, Premio Nobel de Economía, famoso por haber predicho la burbuja de las empresas puntocom y la burbuja de vivienda. Shiller aseguró que no está listo para hacer sonar de nuevo esa alerta.
LOS DATOS
Un aluvión de cifras publicadas en julio ofrece, al menos, evidencia de un ‘enfriamiento’ del mercado.
Las ventas de viviendas de segunda mano cayeron en junio por tercer mes consecutivo. Mientras que las compras de viviendas nuevas están a su ritmo más lento en ocho meses. El inventario, que había descendido durante años, ha comenzado a crecer de nuevo a medida que los compradores se quedan sin comprar, debilitando con ello el combustible que atiza el aumento en el costo de las casas. Los precios de las viviendas usadas subieron 6.4 por ciento en mayo, la menor alza interanual desde principio de 2017, y han registrado el menor aumento trimestral desde 2012, según la Federal Housing Finance Agency. Las acciones de PulteGroup Inc. llegaron a retroceder hasta un 4.9 por ciento la mañana del 26 de julio luego de que la constructora de casas informara que los pedidos habían disminuido un 1 por ciento respecto al año anterior, en buena medida por el aumento de las tasas hipotecarias.
“Los precios de la vivienda están estancados”, dijo Ed Stansfield, economista en jefe del sector inmobiliario de Capital Economics en Londres. “La gente dice ‘esperemos nuestro momento, no hay mucha prisa. No pasa nada si esperamos seis o nueve meses’”. Eso significa que en los siguientes años veremos un lapso en donde los precios se mueven más o menos hacia los lados, o aumentan pero no más rápido que el crecimiento de los ingresos.
Stansfield proyecta un incremento del 5 por ciento este año y uno del 3 por ciento en 2019. En 2005, poco antes del colapso de la burbuja inmobiliaria, el valor de la vivienda subió 10.7 por ciento.