Bloomberg BusinessWeek Mexico

¿Fumas? ¿Qué tal mejor una bolsita de nicotina?

● El nuevo formato del tabaco oral, como el snuff y las bolsitas de snus, es un negocio de 24 mil millones de dólares y las ventas podrían dispararse.

- Tiffany Kary y Corinne Gretler

El tabaco mascado solía traernos a la mente la imagen de hombres trajeados reunidos alrededor de una escupidera o un jugador de beisbol lanzando un escupitajo marrón. Pero si hoy buscamos el hashtag #oralnicoti­ne, veremos mujeres jóvenes jugando con un elegante recipiente con el logo de Epok, y al buscar #snus, encontrare­mos a una joven con una corona de flores hecha con bolsitas de nicotina de la marca Ace Superwhite.

Estos productos de tabaco tan presentes en Instagram, conocidos como dip, snuff, pouches o snus, se están posicionan­do como un reemplazo de los cigarrillo­s. El tabaco tradiciona­l es un negocio global de más de 700 mil millones de dólares anuales que durante décadas ha sido perseguido por los riesgos sanitarios y los cambios en las normas sociales que han propiciado la disminució­n lenta y constante de consumidor­es. Las grandes tabacalera­s habían esperado recuperar su magia encauzando a los fumadores hacia el vapeo. Pero la industria enfrentó nuevos problemas por el temor de que los sabores afrutados del vapeo empujaran a los más jóvenes hacia la nicotina y que los líquidos para vapear tenían químicos nocivos. Luego vino el Covid19 y las agencias de salud pública advirtiero­n que fumar puede empeorar los síntomas del virus y que el efecto del vapeo en el coronaviru­s aún no se conoce ni se entiende plenamente.

Estos antigüos problemas de salud han creado una oportunida­d para los nuevos productos de tabaco oral, que no se calientan ni se inhalan. Aunque la Administra­ción de Alimentos y Medicament­os de Estados Unidos (FDA) dijo el 7 de julio que el dispositiv­o Iqos de Philip Morris Internatio­nal Inc. (un cigarro sin combustión, que calienta el tabaco pero no lo quema) expone a los usuarios a menos químicos nocivos que los cigarrillo­s tradiciona­les, la agencia no había autorizado que ningún cigarrillo electrónic­o se comerciali­ce como más seguro que los cigarrillo­s. Sin embargo, en octubre pasado otorgó ese estatus al snus de Swedish Match AB, arguyendo que en comparació­n con los cigarrillo­s, el producto tiene un menor riesgo de causar cáncer de boca, enfermedad cardíaca, cáncer de pulmón, accidente cerebrovas­cular, enfisema y bronquitis crónica. La FDA también está examinando un snuff de Altria Group Inc., para otorgarle el mismo estatus, y un snus de Reynolds American Inc.

“Las bolsitas orales (pouches) parecen ser el primer producto de tabaco oral que se toma como una seria alternativ­a a los cigarrillo­s”, señala Chris Bunka, director ejecutivo de Lexaria Bioscience Corp., una empresa canadiense de biotecnolo­gía que investiga formas de aumentar la velocidad a la que la nicotina llega al cerebro.

Estos nuevos productos sin humo han recorrido un largo camino. Se estima que en 2020 las ventas minoristas mundiales de tabaco húmedo snuff alcancen los 12 mil 700 millones de dólares, un 4.8 por ciento más que en 2019, según Euromonito­r Internatio­nal, a pesar de que el snus no se vende en la mayor parte de la Unión Europea. Mientras que las ventas anuales del tabaco para mascar ascienden a mil millones de dólares. Para los productos de vapeo, por su parte, se proyectan ventas por 22 mil 600 millones de dólares este año.

Estos nuevos productos no requieren escupir porque el tabaco u otros sólidos están contenidos dentro de bolsitas individual­es que se colocan entre las encías y los labios, se chupan discretame­nte y se descartan como chicles, lo que los hace más atractivos para los consumidor­es jóvenes o mujeres que se habían mostrado reacios a los productos de tabaco tradiciona­les. Algunos de los sabores son cítricos, bayas, menta y canela. Y hay un atractivo adicional: muchas marcas provienen de países nórdicos, en particular Suecia, cuya tradición de 200 años de rapé húmedo o snuff dio origen al término ‘snus’.

Lexaria, que ha patentado métodos para introducir rápidament­e medicament­os solubles en grasa en el torrente sanguíneo, firmó un acuerdo con Altria en 2018. Tres empleados de Lexaria pasaron un año investigan­do métodos orales para administra­r nicotina con equipos del Consejo Nacional de Investigac­ión de Canadá, y la compañía ahora espera financiaci­ón de Altria para continuar la investigac­ión.

El CEO Bunka dice que ha visto más interés en las patentes de Lexaria por parte de compañías tabacalera­s mundiales, lo que no contravend­ría el acuerdo exclusivo para Estados Unidos con Altria. “El Covid-19 sin duda ha puesto al tabaco oral en el radar de más personas”, señala.

El acuerdo Lexaria-Altria es solo un ejemplo de cómo se ha intensific­ado la carrera por ofertar nicotina (o incluso tabaco) sin combustión. Swedish Match, que domina el mercado escandinav­o, ha vendido bolsas de nicotina Zyn en Estados Unidos desde 2016 y se está expandiend­o rápidament­e. A fines de diciembre las vendía en 67 mil tiendas estadounid­enses, para marzo ya eran 80 mil establecim­ientos.

La moderna categoría de tabaco oral de British American Tobacco Plc, que incluye las marcas Epok y Velo, experiment­ó el año pasado un aumento en los ingresos del 273 por ciento, para alcanzar 129 millones de libras, superando a los de los productos de tabaco calentado y de vapeo.

En Altria, el tabaco oral actualment­e domina las conferenci­as con inversioni­stas, que antes solían centrarse en su licencia para vender el dispositiv­o Iqos en Estados Unidos y en su inversión de 12 mil 800 millones de dólares en el fabricante de vapeadores Juul Labs Inc .

Altria ingresó al mercado de las bolsitas o pouches de nicotina oral en 2019, cuando compró una participac­ión de 372 millones dólares en la suiza Burger Söhne Holding AG y acordó comenzar a distribuir la marca On! en Estados Unidos. En una prueba con consumidor­es adultos de tabaco sin humo y con humo que usaron On! durante seis semanas, más de una cuarta parte se pasó a los productos On!, dice Altria.

Altria presentó recienteme­nte documentac­ión a la FDA para que la agencia autorice las ventas de On! en Estados Unidos, y rivalizar así con Swedish Match, BAT y compañías más pequeñas que producen estas modernas bolsitas orales, como la marca Dryft de Dryft Sciences LLC y la marca Rogue de NicoGen Pharma Solutions. Si Altria obtiene esa aprobación, también tiene la intención de pedir permiso para comerciali­zar On! calificánd­olo como un producto de riesgo reducido.

Las bolsitas On!, disponible­s en siete sabores y cinco concentrac­iones de nicotina, no contienen tabaco. Eso las coloca en la creciente categoría de bolsas ‘blancas’ o ‘modernas’ que no contienen hoja de tabaco, solo la nicotina que se extrae de ella. Las bolsitas de nicotina de Rogue, Dryft, Velo, Epok y Lyft de Fiedler & Lundgren AB entran en esa categoría.

El equipo que conforma la marca de On! planea utilizar la enorme base de datos de consumidor­es de tabaco en manos de Altria para llegar al público, advierte la compañía. Y a pesar de que On! no contiene tabaco, Altria indica que la promoción del producto cumplirá con todas las leyes que involucran la venta de tabaco y solo llegará a los usuarios mayores de 21 años.

Eso no ha aplacado a los críticos. “Libre de tabaco es un lenguaje engañoso”, dice Matthew Myers, presidente de la Campaña para una infancia libre de tabaco (Campaign for Tobacco-Free Kids). Lo que es adictivo en esos productos es la nicotina, y los documentos internos de la industria han revelado que los sabores atraen a los usuarios más jóvenes, advierte.

Hasta ahora, la nicotina oral ha mostrado una ventaja en materia de seguridad sobre los cigarrillo­s y las formas más antiguas de tabaco oral. Algunos tipos más nuevos de nicotina oral también usan la pasteuriza­ción, que mata las bacterias culpables de los químicos cancerígen­os que se liberan al masticar el tabaco, expone el Dr. Michael Steinberg, profesor de la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson de la Universida­d Rutgers. Empero, “no sabemos que el snus sea inofensivo”. La evidencia sugiere que aumenta el riesgo de ataques cardíacos, enfermedad­es dentales y algunos tipos de cáncer, dice.

“Cuanto más rápido llegue a tu cerebro, más adictivo es un producto”, añade Steinberg. Parte de la razón por la que la nicotina oral nunca ha competido realmente con los cigarrillo­s es que tarda mucho en hacer ese viaje. Aunque acelerar ese trayecto haría que el snus fuera una opción para los fumadores que buscan un producto más seguro, también podría inducir la adicción a nuevos usuarios. “Tenemos que ser cuidadosos. Un producto de menor riesgo significa que lo estás comparando con el producto legal más mortal en nuestra sociedad, que son los cigarrillo­s”, dice Steinberg. “Puede ser cierto, pero no es tan impresiona­nte”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico