¿La mejor pareja para un Porsche? Un jet privado de lujo
Este dúo de 11 millones de dólares está unido por los detalles de diseño más minuciosos en el mundo
En estos días, los relojes de muñeca de marcas especiales y las maletas que combinan con su automóvil deportivo de lujo son tan omnipresentes que resultan absolutamente comunes. Cualquier búsqueda rápida en Google arroja docenas de estos emparejamientos.
Es bastante menos común hacer coincidir un avión con un automóvil.
Pero al igual que con las canastas de picnic de marca de 46 mil dólares, aparentemente hay apetito por tal cosa: Embraer está trabajando actualmente con Porsche para crear 10 pares de aviones Embraer Phenom 300E y automóviles Porsche 911 Turbo S. Cada conjunto, o ‘Duet’ (dueto en inglés), comienza justo por debajo de 11 millones de dólares y tardará más de un año en completarse la producción.
Se trata de una “transición perfecta” de la carretera al cielo, asegura Boris Apenbrink, quien es director del departamento interno de fabricación exclusiva de Porsche, durante una videollamada sobre la colaboración. “El jet está destinado a ser pilotado por el propio dueño y también queríamos que el coche fuera más divertido de conducir”.
“Se trata de hacer realidad los sueños de nuestros clientes”, continúa Apenbrink. Y sí, hay algo de ‘marketing acrobático’ en el proceso.
Los ejercicios de ‘branding’ entre empresas de lujo no son nada nuevo. Los fabricantes de automóviles se han asociado durante mucho tiempo con empresas de alto nivel (marcas de yates, relojeros de lujo, empresas de altavoces) para compartir conocimientos de diseño y ampliar su alcance técnico y de mercado, incluso si los productos anunciados nunca llegan realmente a la producción.
Aston Martin, BMW, Ferrari, Lamborghini y Mercedes-Benz han estado activos en el segmento marino, desarrollando barcos y otros vehículos de navegación de alta velocidad, yates de lujo e incluso submarinos desde hace décadas.
Es más raro que un fabricante de automóviles siga la ruta hacia los cielos, en un proyecto que ha estado en proceso por cuatro años, según Jay Beever, vicepresidente de diseño de interiores de Embraer.
El fabricante de automóviles alemán fue un socio natural para la compañía con sede en São Paulo, Brasil, afirma Beever, considerando su conexión de larga historia con la aviación.
El propio Ferdinand Porsche fabricaba motores de avión desde 1908, relata el directivo, y “el Type 64 también se inspiró en la industria aeroespacial”, continúa, refiriéndose al famoso vehículo del fabricante de lujo con apariencia de nave espacial creado en 1939.
Esta es la primera vez que las dos empresas completan un proyecto juntas, aunque los representantes de ambas partes declinaron señalar si sería la última ocasión en hacerlo. “Involucrarse en el diseño de aviones o cabinas de pilotaje, tal vez sería un próximo paso hacia el futuro”, advierte Apenbrink.
La colaboración no se extiende a ninguna mecánica o ingeniería compartida que vincule al auto deportivo de 640 caballos de fuerza con el jet Phenom 300E, que puede navegar hasta mach 0.8 con un rango de 2 mil 10 millas náuticas. Esta relación va más bien enfocada al lado estético.
Hay una combinación de pintura brillante y satinada a juego, única para la colaboración, con las partes superiores de cada transporte pintadas en ‘plata metálica platinada’ que cambia a ‘gris jet metálico’ en la parte inferior; una línea de corte en ‘cromo brillante’ y ‘azul speed’ divide los dos tonos. Las tomas de aire del automóvil también están pintadas en ‘cromo brillante’ para que coincida con varios de los detalles del fuselaje del avión.
Los asientos de cada vehículo cuentan con correas rojas y costuras decorativas ‘azul speed’, así como molduras de fibra de carbono, mientras que el diseño del volante imita el timón del avión. Y en un guiño al interior del jet, el 911 tendrá un revestimiento único color gis en el techo; la mayoría de los techos de los Porsche modernos son negros.
En otros sitios, las molduras de los umbrales de las puertas del auto tienen la leyenda “No Step” que coinciden con el mismo texto en el ala de un avión, y los proyectores LED de las puertas iluminan el logotipo ‘Duet’ en el suelo, que cada cliente tiene la opción de personalizar para diferenciar cada medio de transporte como propio. El número de matrícula de la aeronave aparece tanto en el alerón trasero del 911 como en la llave del coche.
Estos son detalles más bien pequeños, claro, pero es el mismo tipo de marketing que está, por ejemplo, detrás de los trabajos de pintura que crean un aumento de precios del 13 por ciento en los RollsRoyces de 373 mil dólares. En los círculos de élite, estos cambios y detalles pueden ser una buena inversión a largo plazo.
Un jet privado, sin duda, suena como una mejor pareja que un elegante reloj de muñeca o maletas de viaje, aunque cada ‘Duet’ los incluye también.
Las entregas de estos vehículos comenzarán a finales de 2021.