¿El veredicto del Xbox Series X? El futuro no termina de llegar
● Microsoft lanzó dos nuevas consolas en noviembre, las armó con impresionantes avances técnicos, pero pocos juegos para demostrar su potencia.
El Xbox Series X se anuncia como la consola más poderosa jamás creada. Pero con un reducido catálogo de juegos este año, esa promesa no significará mucho por un tiempo.
Con el lanzamiento de las dos nuevas consolas de Microsoft Corp. inicia la próxima generación de videojuegos con mejores imágenes y menores tiempos de carga. Bloomberg pasó las últimas dos semanas probando ambos productos: el Xbox Series X de alta gama, que cuesta casi 14 mil pesos, y su contraparte más pequeña y menos poderosa, el Xbox Series S, que se vende por 8 mil 500.
Las consolas son elegantes y fáciles de usar. Los juegos arrancan casi de inmediato, incluso en el Series S. Las pantallas de carga no se han ido por completo, pero duran unos segundos como máximo, sin darte tiempo siquiera de revisar Twitter.
Ese es probablemente el mayor atractivo en este momento.
Las nuevas consolas Xbox y la que ha sacado Sony Corp. son los primeros sistemas nuevos importantes de ambas compañías en siete años y las expectativas son altas. La pandemia ha dado un empujón al sector de los videojuegos y se espera que ayude a aumentar el gasto en productos de esa categoría en la temporada navideña en un 24 por ciento con respecto al año pasado, según la firma de investigación NPD Group.
Para Microsoft, la nueva Xbox es una oportunidad para redimirse de un desempeño mediocre con la consola actual, el Xbox One. Aunque las ventas de la división de juegos de la compañía han aumentado en los últimos años, su peso en los ingresos totales de Microsoft ha disminuido. En el último año fiscal representó 8.1 por ciento, u 11 mil 600 millones de dólares. En comparación con Sony, Microsoft depende menos de los juegos y sus acciones han subido un 37 por ciento este año.
Hay otra diferencia entre Sony y Microsoft: el nuevo Xbox llega sin una sola exclusiva. Todos los juegos de Xbox que se lanzarán este año pueden encontrarse en otros lugares, ya sea en el nuevo PlayStation o en el antiguo Xbox. El juego más esperado, Halo Infinite, se retrasó hasta el próximo año.
Su héroe, Master Chief, viene en la parte posterior del embalaje del nuevo Xbox, solo como un recordatorio evidente de la ausencia del juego.
La falta de contenido es un problema habitual de las consolas en su primer año en el mercado. Microsoft intentará compensar eso con Xbox Game Pass, un servicio de suscripción similar a Netflix que ofrece acceso a juegos nuevos y antiguos por 10 dólares al mes. Los Xbox Series S y X pueden correr juegos que se remontan a 2005, cuando se lanzó el Xbox 360. Para aquellos que se perdieron los mejores títulos de la última década, como Red Dead Redemption y Dark Souls, esta es una buena manera de ponerse al día.
Joyas como Nier Automata, Fallout New Vegas y Hollow Knight también se incluyen con Game Pass.
Por supuesto, puedes disfrutar de Game Pass en la computadora, el smartphone o incluso el Xbox One. Los ejecutivos de Microsoft han dicho que sus nuevos juegos seguirán disponibles en el Xbox One durante un año o dos. Y la reciente adquisición de la empresa matriz de Bethesda Softworks, por la que Microsoft pagó 7 mil 500 millones de dólares, tardará años en producir los tipos de juegos nuevos y exclusivos que venden consolas.
Sin embargo, comprar el nuevo Xbox también tiene sus ventajas. El Series X puede ejecutar al menos algunos juegos con una resolución de ultra alta definición de 4K y 60 cuadros por segundo. Hace falta una pantalla bastante nueva y un ojo agudo para gozar de lo primero, pero el tema de los cuadros sí hace diferencia. Con una mayor velocidad de cuadros, las animaciones se ven más fluidas, los controles se sienten más receptivos y la experiencia es mucho mejor. Puede que esto solo importe a los más entusiastas, pero después de jugar así, es difícil volver al hardware antiguo.
Una buena muestra de la tecnología es el juego de rol de Ubisoft Entertainment SA, Assassin’s Creed Valhalla.
En los antiguos Xbox One y PlayStation 4, el juego va a 30 cuadros por segundo. El Xbox Series X duplica esa capacidad. Madden NFL 21 y Yakuza: Like a Dragon también corren a la velocidad máxima de fotogramas en el Xbox Series X. Sin embargo, otro juego de Ubisoft, Watch Dogs: Legion, no, lo que indica que la experiencia variará según el título que se corra.
El Xbox Series S, más barato, es otra historia. No ofrece definición 4K. El nuevo Assassin’s Creed corre a la velocidad de fotogramas más lenta que las consolas antiguas, aunque Microsoft ha dicho que el hardware es capaz de ofrecer más. Por lo demás, la interfaz de software del Series S parece idéntica al Series X, el dispositivo en sí es más esbelto y los juegos se cargan sorprendentemente rápido.
Pero comprar una consola de videojuegos en su lanzamiento es más una apuesta en las posibilidades. Eso es especialmente cierto para estos nuevos sistemas Xbox. Por ahora, la compra solo vale la pena para quienes realmente quieran experimentar juegos en la consola de gama más alta posible o para quienes no compraron una consola en la última década y quieran desquitarse.