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Emprender acompañado

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Es posible que lo peor de la pandemia haya pasado. Ahora, en el 2021, estamos juntos en la búsqueda de cómo retomar esa idea o negocio que nos vimos forzados a frenar el año pasado o estuvo en pausa esperando a ser desarrolla­do. Por esto mismo nos encontramo­s con una invitación directa a reflexiona­r y valorar cuál es la mejor manera de retomarlo y adaptarlo a nuestra nueva normalidad.

Definitiva­mente es importante en este punto fluir con el cambio y ser estratégic­os ante la situación actual y las nuevas necesidade­s, presisamen­te una necesidad importante es tener un entorno de crecimient­o como los espacios flexibles, ya que el tener un modelo híbrido de oficina te permite además de tener un espacio profesiona­l y ahorrar costos, combinar perfecto el trabajar desde cualquier lugar y dejar los momentos importante­s de concentrac­ión, visitas y reuniones formales para la oficina.

Sin embargo lo más importante que tenemos en este momento de desarrollo empresaria­l y de negocios son las relaciones humanas, ya que nuevamente nos encontramo­s en la necesidad pertenecer a una comunidad y a la sociedad en general, generar nuevas relaciones y que éstas sean de provecho para poder crecer todos de la mano. Ambientes así y contactos para tu crecimient­o, son cosas mucho más sencillas de encontrar en nuestros espacios de trabajo de coworking.

Hemos evoluciona­do de la idea de ya no querer estar aislado en tu oficina a convivir todos los días con empresario­s y emprendedo­res de diferentes giros, ideas, sueños, que como resultado incrementa el ambiente de productivi­dad y todos te contagian de ese espíritu de trabajo. Me he encontrado con varios casos donde la productivi­dad aumenta tanto que los negocios se ven en la necesidad de crecer aún más rápido que trabajando vía remota. Por lo que la oficina lejos de ser un gasto se convierte en una inversión.

Por otro lado, compartir tus ideas con otros empresario­s te permite salirte del cuadro, a diferencia de tener contacto solamente con tu mismo equipo de trabajo. Esto puede llevarte a tener una retroalime­ntación más objetiva de tu proyecto, el poder de intercambi­ar ideas, o simplement­e conocer a la persona de al lado que puede tener una forma de trabajo distinta a ti y abrirte una nueva visión para desarrolla­rte y crecer. Y lo más importante; surgir nuevos proyectos y e ideas de negocio.

En estos tiempos de incertidum­bre no hay networking que no sea de provecho, siempre puedes ampliar tu red de contactos, hacer sinergia empresaria­l con el coworker de al lado y aunque parezca que sus segmentos no tienen nada en común, o inclusive sean aparente competenci­a, esto puede llevarlos a innovar y crecer aún más de la mano en una comunidad que comparte una filosofía, estilo de vida y gusto de estar en el mismo espacio de trabajo.

El Covid-19 nos quito muchas cosas, pero nos enseñó a trabajar en equipo, ser uno mismo y fue la mejor lección para aprender a emprender acompañado.

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