Explora las nuevas Siete Maravillas del Mundo
Si eres un Indiana Jones en busca de aventura, no busques más: estos destinos libres de aglomeraciones serán tu must.
Las Siete Maravillas del Mundo integraban la lista original de deseos humanos: eran esos lugares que todo discípulo socrático quería visitar. Mientras nos preparamos para una realidad pospandémica, aquellos con sed de aventura deberían pensar en una nueva lista. Estas maravillas incluyen tesoros arqueológicos y naturales que siguen de la mano del mundo griego antiguo, pero que esperan a todo tipo de exploradores modernos y dispuestos a la aventura.
BOSQUES DE KELP, SUDáFRICA Son famosos por aparecer en el documental ganador del Oscar, My Octopus Teacher.
Se trata de bosques de algas marinas ubicados a 16 km al sur de Ciudad del Cabo, que forman una jungla submarina poco profunda de más del doble de ancho que el Gran Cañón. Son, además, el hogar de millones de criaturas. Las gigantescas enredaderas crecen gracias a las mareas del Atlántico que dan paso a las frías corrientes antárticas, un fenómeno llamado surgencia, donde dos capas oceánicas se mezclan. Los viajes grupales de varios días están liderados por la buceadora Hanli Prinsloo, cofundadora de la empresa local I Am Water Ocean Travel. En los descensos sin tanque de oxígeno, ella señalará criaturas caleidoscópicas como peces de roca con aletas puntiagudas y hotentotes de color perla. Durante los atardeceres en una villa privada cerca de la playa Boulders llena de pingüinos, Prinsloo explicará cómo, a través de la fotosíntesis, las algas capturan los gases de la atmósfera, convirtiéndolos en un poderoso agente contra el cambio climático.
ARTE RUPESTRE EN EL TERRITORIO DEL NORTE, AUSTRALIA
Las comunidades aborígenes de Australia se remontan a milenios. Como prueba, explora el Top End del continente, el extremo más septentrional del Territorio del Norte, donde una franja de tierra escasamente poblada, aproximadamente del tamaño de Portugal, contiene una constelación de elaboradas pinturas rupestres, algunas de más de 60 mil años. Los sitios alrededor del Parque Nacional Kakadu y la montaña sagrada Borradaile reproducen en tonos ocres y rojos brillantes criaturas
marinas prehistóricas, serpientes de colmillos feroces y la llegada de grandes veleros holandeses. Se puede acceder mejor a las pinturas más deslumbrantes utilizando vehículos todoterreno y acompañados por un nativo. Puedes contratar viajes de cinco noches con la agencia Darwin de Venture North Safaris, cuyos guías, incluidos los descendientes de los artistas originales, montan sitios de glamping
o campamentos de lujo en el camino.
DóLMENES DE ANTEQUERA, ESPAñA
Como un Stonehenge español, los tres monumentos megalíticos a las afueras de la ciudad andaluza de Antequera, a 115 kilómetros de Córdoba, ofrecen una ventana enigmática a una sociedad agrícola que prosperó en el Valle del Guadalhorce durante el Neolítico y la Edad del Cobre. Las formaciones, que se cree que son cámaras funerarias, se asemejan a cuevas gigantes con pilares de piedra y techos planos. Cada roca pesa hasta 180 toneladas, eclipsando las losas de 40 toneladas de Stonehenge. Quienes viajen con Made for Spain & Portugal pueden combinar su visita a las tumbas con una degustación de tapas en la escuela de gastronomía sostenible de Santo Domingo, en la cercana Archidona. Hospédate en La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel: sus 63 habitaciones tienen ventanas mudéjares con vistas a los olivares circundantes.
BAALBEK, LíBANO
Si no fuera por los años de luchas civiles en el país, las antiguas ruinas romanas de Baalbek formarían una santa trinidad de viajes con el Partenón y el Coliseo. Las ruinas de dos mil años de antigüedad y 20 metros de altura, situadas a 80 km al este de Beirut, marcan las extensiones del lejano oriente del imperio. Originalmente creado para honrar a Júpiter y a Baco, Baalbek es el conjunto de templos más grande de su tipo, por lo que se parece más a un complejo urbano. Red Savannah ofrece recorridos privados que suelen
comenzar y terminar en el Hotel Palmyra, donde se han hospedado el Shah de Irán y Nina Simone, así como otros miembros de la realeza cultural desde que abrió sus puertas en 1874.
NAHANNI, CANADá
A unos mil 370 kilómetros al norte de Vancouver en línea recta, la Reserva del Parque Nacional Nahanni (con una superficie equiparable a la de Bélgica o al estado de Guanajuato) alberga algunas de las formaciones geológicas más increíbles de Norteamérica. Aquí, el espíritu del agua de Nailicho (las cataratas Virginia) cae por rocas vertiginosas a más de 95 metros. Tiene el doble de altura que las Cataratas del Niágara, pero recibe menos de mil 500 visitantes cada año, en comparación con los nueve millones y medio del Niágara. Remar sigue siendo la mejor manera de ver los cañones tallados por glaciares, las torres de granito y los lagos, todo en la tierra sagrada del pueblo Dene. Canadian River Expeditions organiza viajes en canoa al estilo safari; durante una semana, los viajeros gozan de la compañía de un geólogo y un guía de los pueblos originarios y son seguidos por un “barco de campamento” que instala carpas con chefs privados y duchas de agua caliente.
SAN AGUSTíN, COLOMBIA
Los moáis de la Isla de Pascua son la comparación más cercana a este conjunto de unas 500 esculturas megalíticas que montan guardia alrededor de la aldea montañosa de San Agustín. Erigidas hace unos dos mil años y abandonadas en el siglo XIV, se cree que las figuras son parte de un centro funerario. La empresa Miraviva recomienda pasar dos días aquí para apreciar mejor las esculturas, un viaje que requiere trasladarse desde Bogotá. Hospédate en el Monasterio San Agustín, una finca cafetera convertida en hotel boutique, que combina la experiencia con una visita al Salto de Bordones, que con 400 metros de altura es solo superada por Iguazú como la cascada más alta del continente. Será una experiencia inolvidable.
SIGIRIYA, SRI LANKA
Sigiriya, un antiguo palacio excavado en un montículo de roca etérea a instancias del rey Kashyapa en el siglo V d.C., es la amalgama perfecta de maravillas hechas por el hombre y por la naturaleza.
Apodado Lion Rock o Roca de León, una referencia a las patas esculpidas en la base de la piedra, incluye elaboradas cisternas y jardines, cuevas con frescos y una serpenteante escalinata hacia la ciudadela en la cima. Puede visitarse en una excursión de un día desde Colombo, a 160 km al suroeste. Remote Lands, agencia especialista en Asia, ofrece un tour que comienza antes del amanecer, para poder subir los cerca de mil 200 escalones para ver el amanecer en la cima. Puedes hospedarte en el hotel Resplendent Dambulla, que pronto tendrá lujosas suites tipo “árbol”, todas ellas conectadas por pasarelas con dosel y un ambiente totalmente ecofriendly.