La republicana que quiere hacer de Wyoming un paraíso para las criptomonedas.
● Cynthia Lummis quiere que el gobierno federal de EU siga el ejemplo de su estado para regular las monedas digitales.
En 2013, la entonces representante, Cynthia Lummis, escuchó por primera vez sobre una nueva forma de moneda de boca de su hija y de su yerno, quienes la ayudaron a comprar su primer bitcóin por 330 dólares. Ocho años después, la senadora republicana de Wyoming se ha convertido en una de las más fervientes defensoras de las criptomonedas y la tecnología blockchain que las impulsa en Capitol Hill.
Su estado está a la vanguardia de tratar de regular este sector de activos digitales en rápida evolución después de la aprobación de una serie de leyes amigables con la criptomoneda en 2018 y 2019.
Impulsada por la curiosidad sobre el tema y la defensa de su estado, Lummis, de 66 años, que combinó una carrera en el gobierno con el cuidado de novillos en el rancho de su familia, asiste
regularmente a conferencias y talleres sobre criptomonedas y ha desarrollado un conocimiento práctico del dinero digital, que inicialmente “sonaba tan intangible”, reconoce. A principios de este año, en respuesta a un meme de criptomonedas, incluso se puso un par de “ojos láser rojos” en Twitter en apoyo del precio de bitcóin.
Ahora Lummis tiene como objetivo persuadir a sus colegas miembros del Congreso para que emulen el enfoque de no intervención de Wyoming hacia la regulación de las criptomonedas, lo que ha llevado a varias empresas prominentes, como el intercambio de criptomonedas, Kraken, y la plataforma blockchain, Cardano, a mudarse al estado menos poblado de Estados Unidos. Además de eximir a las monedas digitales de los impuestos a la propiedad y estandarizar el lenguaje regulatorio, Wyoming también ha alentado a los mineros criptográficos a usar gas natural, que es un subproducto no deseado de la perforación petrolera para impulsar su actividad de gran consumo energético.
Esos cambios sentaron las bases para la constitución en 2019 de los criptobancos de Wyoming, también conocidos como instituciones de depósito de propósito especial o bancos SPDI (“rápidos”), las primeras instituciones financieras totalmente reguladas en el país que tienen criptomonedas además de moneda fiduciaria.
“Para un estado como Wyoming, la criptomoneda proporciona una reserva alternativa de valor, así como la tecnología que diversifica nuestra economía”, dice Chris Rothfuss, un senador del estado de Wyoming que preside el comité blockchain de la cámara. “Necesitábamos hacer algo que no dependiera del carbón, el petróleo y el gas; esas eran industrias que estaban menguando”.
Lummis cita a Wyoming como modelo para la regulación federal del mercado de 1.6 billones de dólares. “Wyoming, de hecho, había innovado con tanto éxito en este espacio regulatorio y legislativo que estaba listo para el horario de máxima audiencia, a lo grande”, dice Lummis, sentada en un largo sofá en su oficina del Senado.
Ella estaba entre un trío bipartidista de senadores que intentaron cambiar una disposición en el proyecto de ley de infraestructura de 550 mil millones de dólares, que aumentó los impuestos al requerir que los intercambios de criptomonedas reporten información al IRS. Lummis, el republicano de Pensilvania, Pat Toomey, y el demócrata de Oregon, Ron Wyden, presentaron una enmienda que habría eximido a los cripto mineros y desarrolladores de software de informar, argumentando que no tenían suficiente información para ofrecer. Los críticos advirtieron que la enmienda crearía lagunas de una manera que permitiría la proliferación de la evasión fiscal.
La enmienda fue bloqueada, pero el esfuerzo destaca las crecientes tensiones políticas en torno al aumento de las criptomonedas como bitcóin, ethereum y dogecoin, así como las monedas estables, una forma de criptomoneda vinculada a otro activo para reducir su volatilidad. El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, aseguró recientemente en un foro del Instituto Aspen que el sector está “plagado de fraudes, estafas y abusos”.
En una entrevista en agosto con Bloomberg
Businessweek, señaló que usaría a las autoridades de su agencia para una supervisión sólida. “Si alguien quiere especular, esa es su elección, pero tenemos un papel como nación para proteger a esos inversionistas contra el fraude”, dijo.
El tema ha revuelto las líneas partidistas en el Congreso. El senador republicano de Ohio, Rob Portman, se unió a los demócratas Kyrsten Sinema, de Arizona, y Mark Warner, de Virginia, para respaldar una enmienda separada y más estrecha para contrarrestar la que presentó Lummis.
La senadora demócrata Elizabeth Warren sostiene que la criptomoneda es el “Salvaje Oeste” del sistema financiero de Estados Unidos, y ha presionado a los reguladores para que protejan a los consumidores y los contribuyentes. “Cuanto más grande se vuelve y más se queda fuera del sistema financiero, algo sale mal, hay una corrida en criptografía o en otra parte de la economía, no quiero que el contribuyente sea al que llamen para respaldar esto”, dijo el 4 de agosto en una entrevista con Bloomberg Television.
El gobierno de Joe Biden intervino en la batalla del Senado sobre las enmiendas criptográficas a principios de agosto, al respaldar la propuesta de Portman, Sinema y Warner, la cual determinaba que “garantizaría que los contribuyentes de altos ingresos contribuyan con lo que deben según la ley”. El Senado aprobó el proyecto de ley bipartidista con la disposición original intacta.
Una de las preocupaciones de los reguladores y legisladores federales es que las criptomonedas están alimentando los ataques de ransomware, lo que hace posible extorsionar a grandes empresas, hospitales y gobiernos con grandes pagos desde el casi absoluto anonimato. Lummis asegura que las criptomonedas, a veces, pueden ser más rastreables que el efectivo. Ella espera que se apruebe una legislación que establezca un grupo de trabajo de activos digitales con reguladores federales, incluidos representantes de la SEC y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos. De hecho, prevé un marco regulatorio más completo en los próximos tres o cuatro años, allanando el camino para que más instituciones utilicen el bitcóin como moneda de curso legal.
Será una subida cuesta arriba debido a la falta de familiaridad del Congreso con las criptomonedas y su agenda ya abarrotada, dice Isaac Boltansky, analista de políticas de la firma de inversiones Compass Point Research & Trading. “Lummis será una voz fuerte y persistente con los reguladores financieros cuando llamen a la puerta, y una de las primeras personas a las que todos estaremos mirando. Pero creo que eso es todo lo que debemos esperar de ella”.
“Wyoming, de hecho, había innovado con tanto éxito en este espacio regulatorio y legislativo que estaba listo para el horario de máxima audiencia, a lo grande”