El furor por las SPAC crea presas fáciles para los vendedores en corto
● Gracias a los vehículos de propósito especial, las empresas adquiridas pueden salir a bolsa más rápido; ese río revuelto atrae a pescadores que buscan empresas débiles.
Cuando Genius Sports se fusionó con una compañía de adquisición con propósito especial (SPAC) a principios de este año, se sumó a la tendencia más candente en Wall Street.
Su acuerdo para combinarse con DMY Technology Group Inc. II (que cotiza en bolsa) fue una forma relativamente fácil para que Genius (entonces sin cotizar) listara sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York. La empresa recién fusionada adoptó el nombre Genius Sports, al tiempo que heredaba el estatus de DMY II como firma cotizada. Ese fue el objetivo de la breve existencia de DMY II: como una empresa de adquisición con propósito especial, era esencialmente una estructura corporativa fundada en 2020 para buscar y comprar un negocio. Las SPAC también se conocen como compañías de “cheque en blanco”, ya que los inversionistas inicialmente ponen su dinero sin saber qué negocio comprará la empresa.
Muchos grandes nombres han estado lanzando SPAC, desde el multimillonario Bill Ackman hasta celebridades como el exyanqui de Nueva York, Alex Rodríguez. Hay 586 SPAC activas en el mercado estadounidense, con un capital combinado de 175 mil millones de dólares, según datos compilados del sitio web SPACResearch.com.
Para quienes las patrocinan, las SPAC son oportunidades para ganar buenas comisiones. Para las empresas adquiridas, las SPAC son una forma de aprovechar los mercados públicos para obtener dinero sin pasar por algunos de los obstáculos requeridos en una oferta pública inicial (OPI). Los inversionistas a menudo se sienten atraídos por las SPAC porque las ven como empresas en fase inicial con perspectivas de crecimiento vertiginoso.
Pues bien, ahora han captado el interés de otro grupo: los vendedores en corto y los inversionistas activistas que buscan empresas débiles. Genius Sports está en la mira de un gestor de dinero que está apostando a que el precio de sus acciones caerá pronto.