Game Changer: Mónica Rodríguez
La corredora que dio la medalla número 100 de oro a México en Paralímpicos e impuso un nuevo récord en los 1,500 metros de la categoría T11.
No es labor unitaria, es un trabajo en equipo lo que llevó a la tapatía, de la mano de su guía Kevin Aguilar, a obtener la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Con este triunfo, además de subir al podio y hacer que el Himno Nacional mexicano sonara en Tokio, se obtuvo un nuevo récord en los 1,500 metros de la categoría T11, que es para los corredores que tienen una discapacidad visual casi total.
“Es la medalla número 100 de la historia de México y significa el esfuerzo de todos los días y de cinco años de trabajo constante y duro”, señaló Mónica tras terminar la competencia.
“Me sentí fuerte. Hemos logrado trabajar en equipo y aquí está el resultado”, advirtió.
Mónica nació en 1989 y a los 3 años de edad perdió la vista por completo debido a una retinoblastoma. Sin embargo, esto no frenó su camino.
Aunque al principio optó por otros deportes, Mónica encontró a los 19 años su pasión en las pruebas de velocidad.
Para 2012, ella estaba iniciando el camino que la llevaría este año a participar en los Paralímpicos de Tokio.
“El éxito no es cuestión de suerte, sino de dedicación, de ser constante y de esfuerzo”, ha señalado Mónica en diversas ocasiones, y esta dedicación y constancia la convirtieron en la medalla número 100 de oro en la historia del país.
A sus 32 años de edad ha participado en los mil 500 planos en los Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, y obtuvo el quinto lugar; mismo lugar que obtuvo en 2017 en el Mundial Paralímpico celebrado en Londres.
Para 2019, Mónica ganó la clasificación a los Juegos Paralímpicos Tokio de 2020 al obtener la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Para Atletismo Dubái 2019.
El récord establecido en Tokio 2020 es a nivel mundial con un tiempo de 4:37.40.
Mónica fue nombrada Mujer Distinguida de Zapotlán, México, en 2013, y ha sido acreedora del Premio al Mérito Deportivo del ayuntamiento de Zapotlán, Jalisco, en 2014, 2018 y 2019. Incluso, en 2017 recibió un Reconocimiento al Mérito Deportivo por parte del Consejo Municipal del Deporte de Guadalajara.
En sus 11 años de trayectoria, la campeona mundial ha estado acompañada por 8 guías que tienen la responsabilidad de marcar el camino e ir calibrando las circunstancias que debe enfrentar la atleta para lograr un buen posicionamiento.
En esta ocasión, la mancuerna fue Kevin Aguilar, quien se convierte en la visión de la atleta para superar cualquier obstáculo. “Es fundamental que los atletas se imaginen ganando la medalla de oro. Ahí inicia el trabajo”, menciona Kevin Aguilar. Y es que su labor pareciera no ser sencilla: se trata de mantenerse a unos 10 cm de la atleta unido únicamente por un cordón.
Desde ahí, Kevin debe llevar el ritmo y orientar a Mónica. La labor no solo es correr a su lado, sino que se trata de transmitir por medio de lenguaje corporal, todas las condiciones que se podrían hallar en el camino: las competidoras y la trayectoria, por mencionar algunos.
“Me siento feliz por ese triunfo y espero que sean más”, advierte Mónica, quien -de regreso en México- busca seguir venciendo los obstáculos que se le atraviesen para continuar en su camino deportivo.