¿Comiste? No entres al agua
Aquel dicho popular de los padres de “espérate una hora para que te metas al agua, no te vayas a congestionar”, más que un mito es una gran realidad.
¿Pero por qué es malo meterse en el mar, a la alberca o bañarse después de comer?
Especialistas refieren que cuando una persona se mete de manera abrupta en el agua fría, ya sea en la alberca, río o mar, hace que la piel "entre en una frialdad" que pone lento el corazón y hace que éste pueda entrar en shock.
LAS ALTERACIONES
A esto le agrega que las variaciones de la temperatura en el cuerpo generan alteración de la conciencia, disminución de la frecuencia cardíaca y disminuye el aporte de oxígeno.
Es decir, si un individuo entra súbitamente al agua fría podría
producirse un colapso circulatorio que lo puede llevar a un paro cardíaco o a tener calambres.
“Se puede presentar una distorsión en la digestión dependiendo de lo livianos o pesados que sean los alimentos, pero una mala digestión te lleva a tener un fuerte cólico que puede producir la muerte”, advierten.
Aseguran que hay dos aspectos
por analizar respecto.
Uno: que es la afirmación más común, tiene que ver con la digestión. “Al comer, el estómago entra en un proceso de digestión que requiere de todo el sistema sanguíneo para absorber los nutrientes. Entonces el oxígeno se concentra en el estómago y disminuye en ciertas partes del cuerpo como el cerebro y el corazón,
ocasionando somnolencia”.
Dos: Mientras se realiza la digestión y se meten al mar o río el golpe del agua puede distorsionar el proceso digestivo.
Esto puede llevar a una persona a tener alergias, intolerancia, indigestión o migraña, que podría generar una congestión a nivel cerebral que no podría superarse dentro del agua.
Se puede presentar una distorsión en la digestión dependiendo de lo livianos o pesados que sean los alimentos".