POR PRIMERA VEZ, DESCANSA
Se pensó en un error de agenda, pero no fue así De dos meses a la fecha, Obrador trabajó a diario En su Gira de Agradecimiento, ha ido a 7 entidades
SORPRENDE. Hasta algunos creían que se trataba de un error: la agenda del Presidente electo para ese domingo y lunes decía: “23 y 24 de septiembre, el presidente electo descansará”.
Pareciera algo ordinario, común y corriente, que alguien deje de trabajar uno o dos días a la semana, para descansar. Sin embargo, en el caso de López Obrador es extraordinario. Prácticamente nunca descansa.
El hecho de sus pocos días de descanso ha sido incluso un tema que le han comentado sus principales colaboradores, quienes dijeron a este reportero que el mandatario electo ha empezado a ser sensible a esos consejos.
Desde enero y hasta el término de la campaña presidencial, trabajó todos los días: giras, reuniones, entrevistas, mítines, debates. Después de ganada la elección, informó que se tomaría cinco días de descanso, pero sólo ocupó cuatro, porque fue cuando el INE multó a Morena por el Fideicomiso Por los Demás, y AMLO debió regresar a defender su causa.
De dos meses a la fecha, no se había informado que el mandatario electo tuviera descanso. Cierto, tenía actividades de “agenda privada”, pero no dejaba de laborar. Por ejemplo, dos fines de semana consecutivos, entre finales de julio y principios de agosto, se escapó a la Selva Lacandona, sin informar a los medios de comunicación dónde estaría. Ahí visitó a las comunidades indígenas para su proyecto de sembrar 1 millón de árboles frutales y maderables en la región, que prevé la creación de más de 400 mil empleos.
Estos dos días de descanso le terminan cayendo bien a López Obrador por su entorno familiar. Esto, porque su hijo menor, Jesús Ernesto, sufrió una fractura de los huesos de la pierna, tibia y peroné, por un accidente en el parque.