LOS MANDARINES
En 855, el emperador de China Yang Suen tenía que cubrir un puesto importante al que aspiraban dos mandarines de títulos equivalentes. El emperador decidió elegir a aquel que resolviese primero el siguiente problema: El jefe de unos bandidos decía a sus hombres: Hemos robado unas piezas de tela. Si cada uno de nosotros toma seis, quedarán cinco piezas. Pero si cada uno de
nosotros quiere siete, nos faltarían ocho.
¿Cuántos eran los ladrones?