Más restricciones fronterizas Narcodominio en 30 o 35% China y Rusia, “malvados”
Sin los malos modos ni la estridencia de Donald Trump, el gobierno de Estados Unidos, ahora a cargo del almidonado Joe Biden, ha comenzado a apretar tuercas hacia el sur./
Ayer mismo, la administración andresina anunció que a partir de hoy, y hasta el 21 de abril (plazos siempre prorrogables) establecerá medidas restrictivas “al tránsito terrestre para actividades no esenciales en su frontera norte y sur”. La causa de tales limitaciones, asegura el gobierno mexicano, es la prevención de contagios del covid-19. El propio gobierno estadunidense informó similares restricciones en sus fronteras con México y Canadá./
En los hechos, lo que Palacio Nacional ha decidido es reforzar las medidas de control, sobre todo en la frontera sur, del flujo migratorio proveniente de Centroamérica que busca llegar a Estados Unidos cruzando México. Falta ver si, conforme publicó el Washington Post ayer, México también accede en estos días a recibir más familias provenientes de Estados Unidos como “expulsadas” en el contexto de una orden de emergencia sanitaria establecida en el cuatrienio de Trump./
El anuncio de la antimigratoria mano dura restituida especialmente en la franja fronteriza sur coincidió con una cesión de la Casa Blanca en especie: este viernes, cuando México imponga las nuevas acciones restrictivas en sus límites, también se informará de los términos en que la administración Biden suministrará a su vecino del sur dos millones y medio de vacunas Astrazeneca que le sobran. Dando y dando (ah, claro, la Secretaría de Relaciones Exteriores jura y perjura que una cosa no tiene qué ver con la otra; que México decidió soberanamente lo de las restricciones fronterizas)./
Otro apretón estuvo a cargo