¿Cómo afecta la propuesta en la Ley de Hidrocarburos?
La propuesta de reforma a la Ley de Hidrocarburos se concentra en el título tercero de las actividades de esta industria, en el Capítulo I que concierne a los permisos. Ante estas modificaciones, hay que dejar en claro y enfáticamente escrito:
Un proyecto en el sector energético no nace de una idea de 30 segundos para su aprobación. Primero depende de un análisis del mercado de hidrocarburos, del presente y a futuro, el cual determinará la viabilidad de la recuperación de la inversión; todo esto ligado al tipo de consumidor o usuario final.
En el caso de que se dé viabilidad a la propuesta, se irán insertando los riesgos, empezando desde los tipos de permisos requeridos y su dificultad para obtenerlos; de los cuales destaca el estudio de impacto ambiental, social y vestigios arqueológicos. Pero todo esto dependerá de la ubicación del terreno seleccionado, el cual deberá tener los papeles en regla sobre el uso de suelo y el pago de los derechos en cada municipio. Todo esto conlleva una inversión inicial.
Obtenida toda la información, se deberá revisar la estabilidad política, financiera y el crecimiento económico del país, región y zona a donde pretende realizar el proyecto. En este momento es donde los inversionistas deciden si continuar, migran o dejan en espera en el frío vacío del infinito al dinero.
Entonces cómo afecta esta propuesta:
Inicia con el artículo 51. A este, introducen la capacidad de almacenamiento como una determinación de la Secretaria de Energía (Sener); en el entendido que existe un diagnóstico del mercado mexicano de hidrocarburos por parte de esta instancia.
Pero la realidad actual indica que empresas privadas están visualizando la necesidad no de incrementar la capacidad de almacenamiento; sino de reducir los costos de la logística. Sobre todo, en el mercado de petrolíferos; debido a que, en México, ante la carencia de ductos que lleguen a zonas alejadas del país, se incrementa los costos de logística.