Denuncian tráfico de influencias en el Cereso de Kobén
LOS ACONTECIMIENTOS RECIENTES EN LA PENITENCIARÍA REFLEJARON QUE LA MAYORÍA DE LOS REOS CONTABAN CON TELÉFONOS CELULARES, APARATOS QUE TIENEN PROHIBIDO TENER.
CD. DEL CARMEN Autoridades aún no cuentan con una fórmula para hacer que el centro penitenciario de San Francisco Kobén sea un lugar libre de delincuencia, pues a pesar de que las personas privadas de su libertad no deberían tener acceso a teléfonos celulares, esto quedó en evidencia con los últimos eventos que protagonizaron en el inmueble.
A través de videos, mensajes
Los primeros en llegar al Centro de Reinserción Social de Kobén durante el motín, fueron los familiares de los internos, quienes fueron alertados a través de llamadas telefónicas que realizaron los propios reclusos donde narraban los hechos vandálicos que se vivieron durante el fin de semana pasado. y llamadas telefónicas fue como quedaron expuestas las personas privadas de la libertad, ya que durante el último motín y los disturbios que se llevaron en el centro penitenciario, se filtró material audiovisual al interior donde se grabaron los actos vandálicos que ocurrieron, además de mostrar la ineficacia del servicio de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
En el mismo penal, los custodios tienen conocimiento que los presos gozan de muchos privilegios, entre ellos la existencia de estos equipos de telefonía, así como también se dio a conocer que durante las visitas y otros métodos, buscan la manera de introducir no sólo teléfono móviles, sino droga, armas, entre otros objetos para uso personal.
Es evidente, que la directora del penal, Claudia Góngora Rosado no tiene el control de las instalaciones, ya que frente a sus narices ocurren estos actos, y pese a las revisiones que se realizan todos los días, los reos se las ingenian para esconder los celulares, la corrupción se “cuela” por pequeñas “grietas” de las cárceles, donde se rentan celulares sin dificultad, los propios internos del penal han comentado en llamadas telefónicas otorgadas que para obtener “beneficios” por parte de los “carceleros” como les llaman a los custodios tienen que realizar pago desde los 50 pesos, para poder obtener una llamada o hasta mucho de los 50 para tener un equipo de estos para uso propio.