¿Debatir la reelección?
De 194 países en el mundo, en poco más de 40 se permite la reelección presidencial inmediata, algunos con la limitante a no más de tres periodos consecutivos y en otros, puede ser indefinida. En varios casos no es posible sea inmediata, pero sí transcurriendo un período entre una elección y otra. Sólo 5 naciones la prohíben absolutamente, entre ellas México.
Si bien la no reelección en nuestro país tiene o tuvo una causa plenamente justificada en un tiempo, contexto histórico y realidad socioeconómica específicos, actualmente no hay una razón contundente para “canonizar” esa disposición constitucional. La posibilidad de derogarla o su eventual derogación podría tener sustento en que ahora existe la figura, también plasmada en la Carta Magna, de la revocación de mandato que sería el “arma” ciudadana para retirar del cargo a quienes, sin rendir resultados favorables a la población gobernada, pretendieran su reelección.
¿Qué existen riesgos?, sí, por supuesto el país podría enfrentarse eventualmente a un presidente autoritario tentado a usar la fuerza del Estado para mantenerse en el poder aun cuando su gobierno no convenga y perjudique a la república; no obstante, son otros tiempos, otra sociedad y otros parámetros por lo cual ese riesgo sería relativo.
Pero, ¿es sensato en pleno siglo
XXI que un buen mandatario, cuyas políticas públicas en los hechos ofrezcan resultados positivos, no tenga oportunidad de continuar, según su edad si fuese el caso, uno o dos períodos más, pasando desde luego por procesos de referéndum o ejercicios de revocación del mandato?