Apoyar la reforma electoral
En pocas horas, unos cuantos días, daremos la batalla final en la Cámara de Diputados Federal para apoyar una Reforma Electoral, que beneficie a los mexicanos en la construcción de la democracia como hábito diario. La Cuarta Transformación que enarbola Andrés Manuel López Obrador necesita que saquemos la cara y el pecho para defender la Reforma Electoral, ante la maldad y perversidad de los opositores que desean continuar con privilegios en los actuales órganos electorales, como el Instituto Nacional Electoral (INE), de Lorenzo Córdova y pandilla. La derecha mexicana que representan el PAN, PRI,
MC y PRD se niegan a acatar lo que la mayoría de los mexicanos ha expresado de muy diversas maneras:
a) Elecciones más baratas, destinando aproximadamente 25 mil millones de pesos a la salud, educación, seguridad, calles y caminos pavimentados.
b) Creación del Instituto Nacional
Electoral y de Consultas, que sustituya al INE, limpiando y acabando todas las porquerías que en la última década han fincado Lorenzo Córdova, Ciro
Murayama y consejeros socios y cómplices, junto con una burocracia abusiva y corrupta.
c) Designación de Consejeros
Electorales y Magistrados del Tribunal
Federal Electoral, en urnas que permitan que los ciudadanos elijan, y no los partidos políticos.
d) Eliminar la simulación de las instancias locales que solo responden a intereses políticos o negocios de bandas que rayan en la delincuencia y que tiro por viaje son corregidas en el nivel federal.
e) Menos Senadores, Diputados Federales y Estatales y Regidores. Muchos no garantizan mejor desempeño y ha sido una cueva de vividores a costa del voto popular y del dinero público.
La Reforma Electoral constitucional de AMLO y que en Morena hemos coincidido plenamente y por eso la apoyamos abiertamente, será una prueba para todos sobre nuestro compromiso con el pueblo de México. Simple, estamos o no por la democracia, sin condiciones. Es momento de que lo enemigos de siempre, los conservadores, los panistas y aliados políticos y económicos, sean otra vez puestos en su triste papel de cínicos, hipócritas y apátridas. Unamos fuerzas populares para devolver al pueblo el poder del voto, pero que sea directo, sin exceso de dinero y menos público. Se trata de perfeccionar y construir las instituciones mexicanas.