Monreal bajo el yugo de Layda
El senador Ricardo Monreal Ávila sigue con la brúbula pérdida y sin encontrar la salida del fango que se metió por sus tratos con Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito. El todavía coordinador parlamentario de Morena en el Senado de la República está más que furioso, después de que la mandataria campechana diera a conocer las conversaciones que tuvo con el dirigente nacional del PRI.
Ya leyó que cada una de ellas lo afectarán en sus aspiraciones políticas, pero sobre todo que irán minando su credibilidad y discurso de un hombre íntegro.
Es por eso que, sin pensarlo dos veces tramitó un amparo para evitar la difusión de más conversaciones en la última edición del Martes del Jaguar.
Monreal Ávila al igual que Alito Moreno buscó la vía legal para defenderse, pues la mediática la había perdido.
La supuesta bomba que traía su achichincle, Alejandro Rojas Díaz Durán para dañar a la gobernadora Sansores quedó como un petarlo mal hecho de un estudiante de secundaria.
Pero no así la réplica de la jefa del Ejecutivo de Campeche. La respuesta a sus infundios fue contundente y derrumbó por completo la bandera de honestidad de la que tanto se jacta el zacatecano.
Layda Sansores San Román reveló que Monreal Ávila tiene 48 propiedades, que incluso lo hace aún más millonario que a Alito Moreno.
La noticia puso al zacatecano en el ojo del huracán, pues fue tema de conversaciones entre los mexicanos, que hoy nos preguntamos, ¿cómo es que tiene tanto dinero, si ha dedicado toda su vida a la política?
¿Quién pompo? Dictaria el clásico o el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante la bola de nieve que se hacia más grande sobre su riqueza, el senador Ricardo Monreal Ávila convocó a una conferencia de prensa a los reporteros que cubren la fuente del Senado de la República, para tratar de defender lo indefendible.
Ricardo Monreal Ávila en su exposición solo se dedicó a repetir su monólogo, “me quieren dañar”, “me quieren acabar”, “me quieren sacar de la sucesión presidencial”, “vamos adelante porque todos nos apoyan”.
Pero nunca explicó o dio puntual respuesta al golpe certero que le propino la gobernadora Sansores.
Lo que dijo es puro cuento. Primero, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador ni lo ve ni lo oye, más bien lo ignora.
Ya no es su operador político en el Senado de la República para sacar adelante la reforma electoral que impulsa la Cuarta Transformación.
Segundo, no está ni estará entre las “corcholatas” que puedan suceder al tabasqueño en Palacio Nacional, por una sencilla razón, es un traidor al movimiento.
Además de que los mexicanos no le ven como un líder nato que tenga el nivel para dirigir las riendas del país.
La sociedad mexicana tampoco lo mira como un político en quien confiar, por sus arranques y amenazas cuando las cosas no están a su favor.
De la boca del zacatecano salen puras palabras huecas que buscan, sin éxito, llamar la atención del presidente López Obrador.
Ahora resulta que ya tiene una nueva novela y abrió un compas de espera para diciembre para anunciar que se va de Morena. A la gobernadora Sansores le gusta noviembre que se vaya de una vez por todas del partido.
Creo que bien haría Ricardo Monreal Ávila al renunciar a Morena, para que de una vez por todas, los mexicanos sepamos de qué está hecho.
Sí, su salida de Morena nos permitiría a la sociedad, conocer el arrastre social que tanto presume. Supongo que ese número de seguidores le permitirán llenar varias veces la Plaza de la Constitución en su defensa por la democracia.
O lo contrario, que la fuerza de su discurso y su trayectoria política solo le dé para llenar un auditorio de apenas cien personas.
Ese es Ricardo Monreal Ávila el hombre que siempre amenaza, el político que dice que llevará a juicio político a la gobernadora Sansores, sin contar con el apoyo y respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ese es Ricardo Monreal Ávila, el traidor del Movimiento de la Cuarta Transformación que hizo todo lo posible con Alito Moreno para descarrilar las elecciones de 2021.
Ese es Ricardo Monreal Ávila, que será aniquilado políticamente por una mujer de izquierda que se llama Layda Sansores San Román y que además lo tiene bajo su yugo.
Desde La Muralla: El gabinete legal y ampliado cierran filas con la gobernadora
Layda Sansores San Román, sobre las amenazas que lanzó el senador Ricardo Monreal Ávila de pretender iniciarle juicio político. Los hombres más cercanos a la mandataria campechana, el secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega y el fiscal general de justicia del Estado, Renato Sales Heredia, están mas que listos para defenderla. Sus armas, la justicia y la legalidad en todo momento.
Desde El Fuerte: S.O.S lanzamos un grito de auxilio para encontrar a la presidenta municipal de Campeche, Biby Rabelo o “Doña Baches” como usted quiera llamarla estimado lector. Resulta que esta funcionaria emanada de Movimiento Ciudadano, pues desapareció de la escena pública, después de que el
Gobierno de Todos le resolvió el problema de repavimentación de las calles de la ciudad. Nos cuentan, que Biby Rabelo se echó en la hamaca, pues los ciudadanos al ver que la gobernadora Sansores dio la orden de tapar los miles de baches, dejaron de protestar y la alcaldesa de pronto desapareció. Hay que estar pendientes, ya que le gusta colgarse coronas ajenas y no vaya hacer que el tema de la repavimentación lo ponga como un logro de su “capital amable”.