MEXICO PREPARA UNA TRANSICION ENERGETICA SIN EL SAQUEO DE RECURSOS PUBLICOS
Nuestra país invertirá en los próximos años junto con Estados Unidos, 48 mil millones de dólares para la creación de nuevas energías
MÉXICO. Los tiempos cuando Iberdrola, hizo millonarios contratos en México para la trasición a las energías limpias, quedará en un mal recuerdo; hoy, el gobierno de México, por voz de su canciller, anunció en la COP27 que invertirá en los próximos años, junto con Estados Unidos, 48 mil millones de dólares en la transición energética, además de que duplicará la producción actual de energía lim
pia para 2030. Ello, indicó el funcionario, permitirá a la región de Norteamérica “tener una de las transiciones energéticas más eficientes”
MÉXICO
El contexto geopolítico el anuncio
de México sobre las energías limpias ha sido objeto de una “atención” significativa de la administración del presidente Joe Biden, quien busca para sus corporaciones un papel de liderazgo en el mercado ambiental y energético mundial. Difícil no ver en este anuncio de esfuerzo conjunto una iniciativa conciliatoria entre los dos gobiernos.
En pasado reciente, la intención expresa en México fue poner los recursos públicos –presupuesto e infraestructuras– al servicio de las empresas que modelaron la transición basada en la cadena de gas y renovables para vender electricidad, de modo que obviamente no existieron tensiones con el gobierno estadunidense ni con el canadiense.
La actual estrategia energética de México se basa en la soberanía nacional, pero este cambio de rumbo no es autarquía ni deja de estar condicionado por un componente geopolítico vinculado a la integración económica de Norteamérica.
Eso no es sorpresivo y, de hecho, en el conflicto real entre intereses comerciales trasnacionales y el gobierno mexicano a causa de las decisiones que rompen las reglas del juego de la “reforma energética”, Andrés Manuel López Obrador realizó algunas jugadas estratégicas que apuntan a darle una salida al asedio político de los socios del T-MEC y sentar las bases de una integración basada en principios soberanos. Éstas fueron el anuncio de una futura infraestructura de producción fotovoltaica en la zona fronteriza para la venta de electricidad al vecino, amén de atender al consumo nacional; o bien la iniciativa de crear capacidades de exportación de gas licuado para terceros mercados, dando salida al gas natural que contratamos en exceso en Estados Unidos.