HUMANISMO MEXICANO
Desde la noche previa, la gente comenzû a reunirse en el ¡ngel de la Independencia, con baile y verbena comenzaron el festejo por los 4 aòos del inicio de la Cuarta Transformaciûn. Para las 11 de la maòana la plancha del Zûcalo estaba a dos terceras partes de su capacidad mientras que, al mismo tiempo, la vanguardia con el presidente de Mèxico, Andrès Manuel Lûpez Obrador, se encontraba apenas en Insurgentes y Reforma.
El ambiente de respeto, de festejo y de camaraderìa podìa verse en cada rostro de los que se unieron a esta llamada Marcha por la Transformaciûn. La transmisiûn fue cubierta por medios alternativos, por canal 11, el SPR y varios medios del extranjero. Contingentes con banderas y pancartas festejaban: ìes un honor, estar con Obradorî; ìamor con amor se pagaî, se unìan a los gritos: ìa mì mis estudios sì me sirvieron, para apoyar al pueblo, no para joderloî, gritaba un grupo a medida que marchaba. El presidente, de camisa blanca, avanzaba lentamente, saludando con la mano extendida al pueblo que a su paso gritaba y vitoreaba. A su lado, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum; unos pasos atr·s, el secretario de Gobernaciûn, Ad·n Augusto avanzaba trabajosamente como cuidando la espalda a nuestro mandatario. A cuatro aòos de su toma cargo, sigue siendo el presidente m·s querido y apoyado de la historia. No puede obviarse el cariòo y el apoyo al proyecto de un hombre que una vez tuvo un sueòo, el de la gran transformaciûn del paìs y que, contra viento y marea, ha conseguido que poco a poco, el viejo ìelefante reum·ticoî cobre fuerza para levantarse y dar los primeros pasos de lo que es el inicio de la real transformaciûn del Mèxico que siempre prometieron y solo se quedû en palabras, justificaciones y saqueo.